Los obispos de Apulia en visita ad limina: Surgió el perfume del Evangelio

Tommaso Chieco y Gabriella Ceraso - Ciudad del Vaticano

Un encuentro de corazones que se confirman en el amor evangélico". Así resumió monseñor Giuseppe Satriano, presidente de la Conferencia Episcopal de Apulia, la audiencia con el Papa en la mañana del 18 de abril, con ocasión de la visita ad limina.

La acogida de Francisco, su amor, su atención y su escucha, manifestadas hacia cada uno de los obispos, son un don que se renueva: "El encuentro -dice monseñor Satriano- ha sido rico de luz, nos ha dado esperanza y nos ha confirmado en la fe. La visita ad limina es esto, sobre todo en el mundo de hoy, "acelerado de manera vertiginosa" en el que no faltan "situaciones de fatiga" en el desempeño del ministerio episcopal, subraya el presidente de los obispos. Pero en este día, añadió, también afloró ese "perfume evangélico sembrado en la historia de cada uno de nosotros y de nuestras realidades".

El valor de la religiosidad popular

De la tierra pullesa, el obispo Satriano destaca de hecho la religiosidad popular: es el "valor agregado aún hoy con el que mirar al futuro con esperanza", dice. "El Papa nos ha bendecido, pero sobre todo nos ha infundido ánimo, en el mundo que nos aplasta y que es difícil de acompañar". El principal consuelo que se llevan los prelados al final del día -concluye- "es la fuerza que el Papa supo desplegar en la sencillez. Ésta, nos relanza en nuestro vivir cotidiano".