El Papa: Sirvan a la paz en este momento oscuro de la historia

Alessandro De Carolis – Ciudad del Vaticano

Se trata de una tradición que se remonta a 64 años atrás y que cada vez evoca la visión de miles de uniformes diferentes alineados en oración ante la Gruta de Massabielle. Para un soldado que elige arrodillarse en algún momento de su vida ante la Virgen de Lourdes, la «vocación militar» del Papa es clara: «Dondequiera que seas enviado», testimonia «el Evangelio entre tus compañeros de armas».

El sentido de la peregrinación

Lo escribe Francisco en un mensaje firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, con ocasión de la peregrinación internacional anual de los soldados al santuario francés, presidida por el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.

Como Bernadette, a quien la Virgen instó a pedir a los sacerdotes que le construyeran una capilla para que la gente pudiera ir en procesión, de modo similar el Papa invita a los militares a «ponerse en camino» también espiritualmente, «en primer lugar hacia Dios, pero también hacia nuestros hermanos y hermanas, para construir un mundo más unido y fraterno». Un compromiso tanto más fuerte cuanto que se dirige a quienes – escribe el Pontífice – están llamados «a desempeñar un papel insustituible para el bien común y el servicio de la paz en el mundo».

Cercanos a los compañeros de armas enfermos

Incluso para los que llevan uniforme, observa Francisco, la peregrinación es una experiencia de fe que hace «descubrir la belleza de caminar juntos, de apoyarse mutuamente y de salir al encuentro de los demás. Permite estar cerca de los compañeros de armas enfermos y heridos y cuidar de ellos y llevar la misericordia de Dios al mundo militar».

El mundo, concluye el Papa, «los necesita, especialmente en este momento oscuro de nuestra historia. Necesitamos hombres y mujeres de fe capaces de poner las armas al servicio de la paz y la fraternidad».