Alcalde de Roma aboga por una Urbe más solidaria

Alessandro Guarasci - Ciudad del Vaticano

Incluso las instituciones capitolinas vivieron con emoción la visita del Papa al Capitolio de Roma (Campidoglio). Los preparativos por parte de la administración fueron meticulosos e intentaron que el Pontífice entrara en contacto con las muchas sensibilidades que caracterizan la maquinaria municipal. El Alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, habló de «una fase de abrazo, de colaboración para hacer de Roma una ciudad más solidaria, mejor, de ser coherentes con esta misión universal de la capital».

«A nuestros proyectos dedicados a los más frágiles se añaden dos iniciativas que hemos imaginado como regalos por vuestra visita y como compromiso de la ciudad para producir “signos tangibles de Esperanza”, en vista del Jubileo», dijo Roberto Gualtieri en la sala Giulio Cesare. El alcalde precisó que se trata de «un nuevo hogar para ancianos y personas mayores, en un edificio confiscado a la delincuencia en el barrio Ostiense, al que hemos querido dar el nombre de “Casa Speranza” (Casa de la Esperanza), porque, explicó el alcalde, «es con la fuerza de la comunidad como se combate la soledad y se da un apoyo concreto a las personas frágiles». 

A ello se añade «un proyecto de formación e inserción laboral para personas privadas de libertad en el Centro Penitenciario de Rebibbia, que hemos querido llamar “Fratelli tutti” (Hermanos todos), porque el valor fundamental de la fraternidad al que nos convoca debe traducirse -prosiguió Gualtieri- en acciones concretas para garantizar dignidad y futuro a los presos». Por tanto, el reto del Jubileo de 2025 es fundamental para Roma, que será «mejor», subrayó el alcalde, recordando que «la dimensión universal de Roma representa una riqueza extraordinaria para la ciudad, ya que nos estimula a un intercambio global sobre las mejores soluciones para garantizar un futuro próspero y sereno a las nuevas generaciones».

Pero Roma no es sólo el centro histórico, es una ciudad formada por muchas periferias, por entidades sociales, por familias en riesgo de empobrecimiento. La Presidenta del Ayuntamiento, Svetlana Celli, subrayó que «la presencia» del Papa «es un estímulo y un motivo para que reforcemos nuestro compromiso y realicemos con pequeñas y grandes acciones lo que la Encíclica Fratelli tutti llamaba “la mejor política”. Poniendo en el centro a la persona y el bien común, y ante todo, mirando a los grandes objetivos y desafíos para el desarrollo general y, al mismo tiempo, a los más frágiles, a los últimos, con medidas e intervenciones dirigidas a garantizar los derechos a todos". Celli subrayó que la «atención» del Pontífice «a las periferias, como hizo hace unos días en el barrio de Palmarola, es el mensaje más bello y concreto que el Obispo de Roma puede enviar a cada uno de nosotros en términos de humanidad y generosidad».