El Papa: Aprendamos de los cómicos a difundir serenidad con una sonrisa
Patricia Ynestroza - Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco recibió a los artistas del mundo del humor. Primera vez que el Papa recibe a los humoristas, y les expresó su admiración por expresar y tratar en el lenguaje de la comedia, el humor y la ironía, problemas pequeños y grandes hechos de la historia,
En medio de tantas noticias pesimistas, inmersos como estamos en tantas urgencias sociales e incluso personales -añadió el Papa- ustedes tienen el poder de difundir serenidad y sonrisas. Ustedes son de los pocos que tienen la capacidad de hablar a personas muy diferentes, de distintas generaciones y procedencias culturales.
Leer cada día la oración de santo Tomás Moro
Francisco reconoció en ellos su talento como don valioso. Al hacer sonreír al otro difunden paz en los corazones, entre las personas -dijo- ayudándonos a superar las dificultades y a sobrellevar el estrés cotidiano. Ayudan a encontrar alivio en la ironía y a tomarnos la vida con humor. Y les recomendó que hagan como él, que cada día lean la oración de Santo Tomás Moro: "Dame, Señor, sentido del humor". Es una gracia -señaló- que pido todos los días, porque me hace tomarme las cosas con buen humor.
Los cómicos unen a la gente
A su manera, unen a la gente, porque la risa es contagiosa -enfatizó el Pontífice- es más fácil reír juntos que solos, la alegría permite compartir y es el mejor antídoto contra el egoísmo y el individualismo.
Hacer sonreír a Dios
Francisco mencionó dos momentos bíblicos para recordar que, en la Biblia, también se habla del buen humor: Según la Biblia, en el origen del mundo, mientras todo se creaba, la Sabiduría divina practicaba el arte de ustedes en beneficio nada menos que del propio Dios, primer espectador de la historia.
Y luego mencionó el libro del Génesis, cuando Dios promete a Abraham que tendría un hijo en el plazo de un año. Él y su esposa Sara eran ya ancianos y no tenían descendencia.
El Papa dijo que se puede reír de Dios, y podemos hacerlo, así como jugamos y bromeamos con las personas que queremos. Se puede hacer sin ofender los sentimientos religiosos de los creyentes, sobre todo de los pobres.
Cuánto podemos aprender de los cómicos
Por último, el Papa recordó a los cómicos, que ellos saben pensar y hablar con humor en diferentes formas y diferentes estilos; y en cualquier caso -les dijo- el lenguaje del humor es adecuado para comprender y "sentir" la naturaleza humana. El humor no ofende, no humilla, no clava a las personas en sus defectos.
Hoy en día, los medios de comunicación generan a menudo oposiciones, los cómicos, en cambio, saben reunir realidades diferentes y a veces incluso opuestas. ¡Cuánto tenemos que aprender de ustedes! Exclamó Francisco, La risa del humor nunca va "contra" nadie, sino que siempre es inclusiva, proactiva, suscita apertura, simpatía, empatía.
Oración de Santo Tomás Moro
Concédeme, Señor, una buena digestión,
y también algo que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo,
con el buen humor necesario para mantenerla.
Dame, Señor, un alma santa que sepa aprovechar
lo que es bueno y puro, para que no se asuste ante
el pecado, sino que encuentre el modo de poner
las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento,
las murmuraciones, los suspiros y los lamentos y no
permitas que sufra excesivamente por ese ser tan
dominante que se llama: YO.
Dame, Señor, el sentido del humor.
Concédeme la gracia de comprender las bromas,
para que conozca en la vida un poco de alegría y
pueda comunicársela a los demás.
Así sea.
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