El Papa: La Virgen del Carmelo de consuelo y paz
Vatican News
Con la celebrar la fiesta litúrgica de Nuestra Señora del Carmen, el Santo Padre recuerda su petición por la paz a la Madre de Dios: “Que la Beata Virgen del Monte Carmelo dé consuelo y obtenga paz a todos los pueblos oprimidos por el horror de la guerra”, es la petición del Papa que fue publicada este 16 de julio en @pontifex_es
Al hacer esta petición el pasado domingo luego del rezo del Ángelus, pidió de manera especial a la Virgen María por los pueblos oprimidos por la guerra: “Por favor, no olvidemos a la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar y oremos juntos por la paz”, dijo.
Con la invitación del Papa Francisco a rezar por la paz, dirigiendo las suplicas a la Madre Dios encontramos en ella a la mujer orante: “María acompaña en oración toda la vida de Jesús, hasta la muerte y la resurrección; y al final continúa, y acompaña los primeros pasos de la Iglesia naciente (cfr. Hch 1,14). María reza con los discípulos que han atravesado el escándalo de la cruz. Reza con Pedro, que ha cedido al miedo y ha llorado por el arrepentimiento. María está ahí, con los discípulos, en medio de los hombres y las mujeres que su Hijo ha llamado a formar su Comunidad”, recordaba el Papa en su catequesis sobre la Virgen María, mujer de oración.
Este Año de la Oración hacia el Jubileo 2025, estamos invitados a intensificar la oración teniendo también como modelo a la Virgen María.
Nuestra Señora del Carmen
La Memoria litúrgica de Nuestra Señora del Carmen fue instituida para conmemorar la aparición de la Virgen, el 16 de julio de 1251, a San Simón Stock.
En el Primer Libro de los Reyes se cuenta que el profeta Elías se reunió en el monte Carmelo con algunos hombres para defender la pureza de la fe de su pueblo, y ganó un desafío contra los sacerdotes del ídolo Baal. Además, según la tradición, la Sagrada Familia se detuvo en este monte a su regreso de Egipto.
Inspirándose en Elías, se establecieron en el monte Carmelo grupos de monjes que seguían la regla de San Basilio; se encuentran testimonios de ello en el s. XI, cuando los cruzados llegaron al lugar. Hacia 1154, el noble francés Berthold, que había llegado a Palestina con su primo Aimerius de Limoges, patriarca de Antioquía, se retiró al monte Carmelo, y decidió reunir a los ermitaños para que hicieran vida cenobítica. Los religiosos construyeron una pequeña iglesia en medio de sus celdas, dedicándola a la Virgen María, y tomaron el nombre de Hermanos de Santa María del Monte Carmelo. La orden del Carmelo adquirió así sus dos rasgos distintivos: la referencia a Elías y el vínculo con María Santísima.
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