Jubileo. Francisco abrirá la Puerta Santa en la cárcel de Rebibbia el 26 de diciembre
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Será su 15ª visita a una cárcel, esta vez para uno de los momentos más significativos de todo el pontificado y de la propia historia de los jubileos: el 26 de diciembre, fiesta de San Esteban, el Papa Francisco abrirá la Puerta Santa en la penitenciaría romana de Rebibbia. En ese lugar, ya visitado hace nueve años para un Jueves Santo, el Papa quiere ir como «peregrino de la esperanza» y situarse idealmente junto a los reclusos de todas las cárceles del mundo.
El anuncio en la bula «Spes non confundit»
El gesto, signo tangible del anuncio de esperanza que conlleva el Jubileo, ha sido anunciado por el propio Francisco en la Bula de convocatoria del Año Santo «Spes non confundit». En el punto 10, el Papa, pidiendo condiciones dignas para todos aquellos que están «privados de libertad» y que «experimentan cada día, además de la dureza del encarcelamiento, el vacío afectivo, las restricciones impuestas y, en no pocos casos, la falta de respeto», escribió: «Para ofrecer a los presos un signo concreto de cercanía, yo mismo deseo abrir una Puerta Santa en una cárcel, para que sea para ellos un símbolo que les invite a mirar al futuro con esperanza y con un renovado compromiso por la vida».
La fecha y el lugar fueron anunciados esta mañana por monseñor Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, durante la conferencia en la Sala de Prensa del Vaticano sobre las citas jubilares.
La Puerta Santa en Bangui y las visitas a Rebibbia
Esta visita a Rebibbia es también una novedad respecto a la tradición secular de los Jubileos que siempre habían visto al Papa abrir sólo la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro y de las cuatro basílicas pontificias. El anterior había sido en 2015, cuando Francisco decidió lanzar el Jubileo Extraordinario de la Misericordia abriendo la Puerta Santa de la catedral de Bangui, en el marco de su viaje a la República Centroafricana, a la que había querido llegar a toda costa a pesar de las advertencias y la preocupación por la violencia que se vivía en las calles de la capital.
Ahora Rebibbia, una cárcel que Jorge Mario Bergoglio ya había visitado en 2015, acudiendo al 'Nuevo Complejo' para lavar los pies a doce reclusos de diferentes nacionalidades. Luego había vuelto el 28 de marzo de este año, yendo a celebrar la misa in Coena Domini en la cárcel de mujeres de Rebibbia, lavando los pies a doce mujeres. En total, el Papa ha visitado 15 centros penitenciarios en los años de su pontificado: la mayoría en Italia, algunos también durante viajes al extranjero, como Palmasola, en Bolivia, hace nueve años.
Acuerdo con el Ministerio de Justicia italiano
Monseñor Fisichella subrayó que el Papa Francisco se preocupa especialmente por la situación de quienes se enfrentan a la dureza de la cárcel y pidió signos tangibles de esperanza. En este sentido -dijo- habrá iniciativas concretas que se llevarán a cabo en colaboración con el Gobierno italiano, formas de amnistía y vías de reinserción laboral para ayudar a los presos a recuperar la confianza en sí mismos». De hecho, el 11 de septiembre se firmó un acuerdo con el ministro de Justicia, Carlo Nordio, y el comisario del Gobierno, Roberto Gualtieri, para hacer efectivas, durante el Año Jubilar, formas de reinserción para varios presos a través del empleo en actividades de trabajo social.
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