Francisco: las petancas, el sano juego de la "amistad social"
Edoardo Giribaldi - Ciudad del Vaticano
«Les confieso que me gusta mucho el juego de la petanca». No esconde su pasión, el Papa Francisco, recibiendo a los representantes de la Federación Italiana dedicada a esta disciplina deportiva, recibidos hoy, 20 de diciembre, en la Sala Clementina.
Un deporte para "gente normal"
La primera razón de tal «simpatía» radica en la naturaleza «pobre» de este deporte, sobre todo si se compara con «los de las “estrellas” con contratos millonarios que siempre llenan los medios de comunicación». Por el contrario, el juego de la petanca suele ser practicado por «gente corriente», desde el «oficinista» hasta el «profesor», pasando por el «fontanero». Todos unidos por la pasión por una práctica «quizá un poco pasada de moda», pero rica «en humanidad».
Una diversión "sana y pacífica"
Una segunda razón es el vínculo que el Papa identifica entre el juego de la petanca y «un cierto tipo de socialidad, de amistad social». Francisco asocia la disciplina con las realidades rurales del pasado, donde «en todas partes», incluso en las comunidades parroquiales, la gente se reunía para «pasar el tiempo en compañía» con «una diversión sana y tranquila».
Una alternativa a la "gran máquina del negocio deportivo"
El Papa destaca también el carácter inclusivo de este deporte, en el que participan mujeres, jóvenes y «muchas personas con discapacidad». A la diversión le siguen los resultados obtenidos por la Federación a nivel competitivo. Francisco les exhorta a seguir en su línea, dando visibilidad a un deporte que es «una alternativa a la gran maquinaria del negocio deportivo». Una disciplina «que todavía sabe a “juego” y a buena compañía».
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