El Papa: La mafia siempre empobrece, Sicilia pide esperanza
Lorena Leonardi - Ciudad del Vaticano
“Seguir caminando juntos”, ofreciendo una formación “amplia” e “incisiva” en la vida eclesial y social: Sicilia necesita hombres y mujeres que sepan “mirar al futuro con esperanza” y formar a las nuevas generaciones para ser “libres y transparentes” en el cuidado del bien común, para erradicar la “antigua y nueva pobreza”. Este es el aliento dado por el Papa Francisco a los cerca de 200 profesores y estudiantes del Estudio Teológico San Paolo de Catania recibidos esta mañana, 6 de diciembre, en audiencia en la Sala Clementina.
Talleres de comunión y misión en el territorio
“Primer fruto” del Concilio Vaticano II, el instituto nació en 1969, cuando las diócesis del este de Sicilia decidieron crear un lugar único de formación teológica, que con el tiempo resultó “fructífero para sacerdotes, religiosos y laicos”. recuerda el Papa Francisco. Gracias a la colaboración con la Facultad de Teología de Palermo, se ha convertido en "un modelo", afirma, que "estimula también a otras Iglesias a caminar juntas en este ámbito".
Cuando hablamos de comunión debemos incluir también la relación entre las estructuras de formación, que se convierten en laboratorios de comunión y misión, animados por la reflexión teológica.
La misión de un estudio teológico, continúa Francisco, "no puede ignorar el territorio en el que se sitúa", por lo que ya en el camino académico la experiencia de la eclesialidad "coloca a unos junto a otros, en la diversidad de vocaciones y dones y en la búsqueda de nuevos caminos de evangelización".
Esto también es un signo de los tiempos que hay que captar con sabiduría; es un estilo de corresponsabilidad en el que hoy estáis "entrenando" y que debe continuar en la vida de vuestras Iglesias, valorizando los carismas de cada una.
La mafia y la corrupción frenan el desarrollo
El Papa subraya además cómo ha aumentado el número de estudiantes mujeres, incluidas en comunidades eclesiales con tareas de responsabilidad pastoral, de enseñanza religiosa y académica: "Esto es también un signo de los tiempos en un ámbito donde las mujeres han sido a menudo devaluadas en su papel social ". Al mismo tiempo, recuerda que Sicilia es la patria de los mártires Ágata y Lucía, semillas de "una fe robusta, capaz de renovarse y generar siempre nuevos testimonios", y menciona a los bienaventurados Giuseppe Puglisi y Rosario Livatino.
Del Pontífice procede una reflexión sobre las bellezas naturales y artísticas de la isla mediterránea, "lamentablemente amenazada por la especulación mafiosa y la corrupción", plagas que "frenan el desarrollo y empobrecen los recursos, condenando especialmente las zonas internas a la emigración de los jóvenes".
La mafia siempre empobrece. Siempre
Al servicio del pueblo
El Papa recuerda en particular a los jóvenes que "nuestro corazón unido al de Cristo es capaz de este milagro social"; Nos invita, por tanto, a hacer que quienes van al extranjero a estudiar regresen, para que "Sicilia no pierda su sangre joven" y a testimoniar que la cultura y la educación están "al servicio de la gente, de los pobres, de los últimos".
Una vez más, una exhortación a ser "acogedores" y "creativos en la fraternidad" en una tierra que siempre ha sido "encrucijada de pueblos".
Este compromiso será más fructífero si sabéis dialogar con las culturas y religiones de otros pueblos mediterráneos, que miran al futuro con esperanza. ¡Por favor, no apaguemos la esperanza de los pobres, de esos pobres migrantes! Y estás dando la bienvenida a los inmigrantes. Integrar a los migrantes. Para vosotros también el desafío de los inmigrantes musulmanes: cómo integrarlos y ayudarles a entrar en las diócesis.
Refiriéndose a la "relación fructífera" entre el Estudio Teológico y la Universidad de Catania, la institución cultural más antigua de Sicilia, el Papa subraya cómo esta colaboración abre los estudios y el futuro a un "diálogo que debe ser siempre cultivado, para comprender mejor las mundo en el que vivís e inculturar la fe".
La queja es para los que no tienen coraje.
De ahí un guiño a la literatura siciliana, a los "vencidos" de la memoria de Verga, gente "sencilla" resignada al dolor y la pobreza.
En diálogo con esta cultura, que se expresa en muchos modos de vivir y de pensar, sepan llevar esperanza y compromiso, sepan "abundar en esperanza". Nunca abundan las quejas, la resignación, no... Las quejas son algo que hace la gente que no tiene coraje. No, avancemos con esperanza y seamos misioneros de la esperanza.
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