El Papa invita a los jóvenes a "caminar en la esperanza"
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano
En un contexto de creciente violencia, crisis ecológicas y sociales, el Papa Francisco envía un mensaje lleno de esperanza a los jóvenes que participan en el 47º Encuentro Europeo de la Comunidad de Taizé, que tiene lugar del 28 de diciembre de 2024 al 1 de enero de 2025 en Tallin, Estonia. La carta, firmada por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, se dirige tanto a los jóvenes como a los organizadores y a los responsables de las diversas comunidades cristianas presentes en el evento.
En sus palabras, el Obispo de Roma evoca su viaje apostólico a los países bálticos en 2018, recuerda su encuentro con los jóvenes en Tallin y subraya la importancia de reunirse en un espíritu de fraternidad y compartir. A pesar de las dificultades del mundo actual, el Santo Padre anima a los participantes a seguir adelante con esperanza, una esperanza que, según el Papa, «sobrepasa toda fatiga, toda crisis y toda angustia», al mismo tiempo que otorga «una fuerte motivación para avanzar».
El texto también destaca la relevancia del próximo Año Jubilar 2025 y la llamada de la Comunidad de Taizé a «esperar más allá de toda esperanza», invitando a los jóvenes a encontrar luz y sentido en medio de la oscuridad, confiando en que Dios ilumina el camino y da dirección a la vida.
El Papa subraya la necesidad de los jóvenes en la Iglesia, expresando su confianza en ellos para anunciar el Evangelio del amor de Dios y alentando a la unidad y al diálogo ecuménico, subrayando los avances logrados a través del proceso sinodal en la Iglesia Católica.
Finalmente, el Sucesor de Pedro encomienda a la intercesión de la Virgen María a los participantes y sus familias, concede su bendición apostólica y pide su oración por él.
Mensajes de los líderes cristianos
El Patriarca Ecuménico también envió un mensaje a los jóvenes de Taizé: "Son portadores de una nueva esperanza", escribió Bartolomé. El encuentro ecuménico de Tallin muestra "la realidad del amor de Dios, que trasciende las fronteras y une los corazones en una auténtica comunión". Y de nuevo, les exhorta a "mostrar que la fe cristiana es una fuerza transformadora capaz de traer paz y esperanza incluso en los tiempos más oscuros".
Por parte de la Comunión anglicana, el arzobispo de York, Stephen Cottrell, anima a los jóvenes a "aprovechar esta oportunidad para ser peregrinos de esperanza y de paz [...] llevemos dentro de nosotros el espíritu de Taizé, un espíritu que nos llama a la unidad, a la reconciliación y al amor".
El Secretario General de la Federación Luterana Mundial se expresó en un tono similar, subrayando que una "comunidad de esperanza" es el fruto de una transformación de los corazones llevada a cabo por Dios. Una comunidad de esperanza, prosigue Anne Burghrdt, "ve un hermano o una hermana en cada ser humano. Se levanta contra la injusticia, [...] apoya los dones de todos sus miembros".
El encuentro de Taizé ha sido acogido con satisfacción por numerosos líderes cristianos, de la Alianza Bautista Mundial, el Consejo Metodista y la Alianza Evangélica; también ha recibido el apoyo del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y de la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
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