El Papa: Pido que las armas callen inmediatamente
Francesca Sabatinelli – Ciudad del Vaticano
Las situaciones más difíciles y dolorosas requieren «paciencia confiada, anclada en el amor de Dios». Como la experimentada por el Papa que, en el día de su regreso a la Ciudad del Vaticano, en el texto preparado para el Ángelus, el último de su estancia en el policlínico Gemelli, indicó la importancia de la «paciencia», necesaria para la vida humana.
Es la paciencia de Dios, como indica el Evangelio, la que impulsa a los fieles a hacer de su vida «un tiempo de conversión», como el labrador que espera el fruto de la higuera estéril. El Señor, el «agricultor paciente», labra la tierra de la vida de los hombres para esperar con confianza su «vuelta a Él».
Dolor por el bombardeo de Gaza
Francisco expresó una vez más su dolor por la reanudación de los bombardeos israelíes sobre Gaza, con tantos muertos y heridos, y su preocupación por la grave situación humanitaria.
El acuerdo en el Cáucaso meridional
«En cambio, me complace que Armenia y Azerbaiyán hayan llegado a un acuerdo sobre el texto definitivo del Acuerdo de paz. Espero que se firme lo antes posible y pueda contribuir así al establecimiento de una paz duradera en el Cáucaso meridional».
Francisco concluyó dando las gracias a todos los que rezan por él, con una súplica para que «cesen las guerras y se haga la paz, especialmente en la atormentada Ucrania, Palestina, Israel, el Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo».
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