Francisco: El Jubileo, una experiencia para vivir en lo cotidiano
Edoardo Giribaldi – Ciudad del Vaticano
El amor de Dios, “fuente” de verdadera alegría y antorcha que da fuerza en los pasos de la vida, está en el centro del mensaje que el Papa Francisco dirige este 29 de marzo, a los peregrinos de la diócesis de Rieti, Italia, llegados a Roma para el Jubileo. Los fieles que asistieron fueron más de 1.700: sacerdotes, diáconos, personas consagradas, pero también laicos. El Papa se dirige a todos, comenzando por el obispo de la diócesis, monseñor Vito Piccinonna, con un pensamiento especial para los enfermos y los ancianos, que "ofrecen oraciones y sufrimientos por el bien de la Iglesia".
Comprender y acoger el amor de Dios
Francisco espera que el paso por la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro fortalezca la fe de cada peregrino, ayudándole a comprender y acoger “cada vez más” el amor divino, origen y “razón de la verdadera alegría”.
“Estamos llamados a dar testimonio, sobre todo a los más débiles y necesitados, de este amor que, como llama viva, da fuerza al camino de la vida”.
Vivir los valores del Jubileo en la vida cotidiana
Sentimientos, valores, que no deben detenerse en Roma, sino vivirse en los diferentes ambientes de la vida cotidiana.
“Contribuir a la construcción de un mundo más fraterno y solidario”.
El mensaje concluye con la invitación del Papa a "seguir rezando por mí", invocando sobre los peregrinos la protección maternal de la Virgen María y de Santa Bárbara, patrona de la diócesis de Rieti, Italia.
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