México: arte sacro. “Pintor y diplomático: Juan Cordero”

Clasificado como integrante de la escuela clásica, Cordero plasmó con singular maestría escenas del Evangelio como el Niño Jesús en el Templo y “Jesús Redentor y la mujer adultera”. Lamentablemente, una de las obras maestras del artista nacido en Teziutlán del Carmen, Puebla el 10 de julio de 1822, un mural decorativo de la cúpula de la Iglesia de San Fernando, anexa al convento de Propaganda Fide, fue cubierta por la incuria con nuevas capas de pintura. En ella se colocaba como centro a Dios Padre y girando en su perímetro imágenes representativas de las siete virtudes teologales.

Es considerado como precursor del muralismo mexicano. Juan Cordero fue integrado a la congregación de pintores virtuosos de Roma.