S. Dymphna

Varios son los santos patronos de las personas que sufren de depresión: Santa Filomena, Santa Margarita de Cortona, el Arcángel Rafael y San Luis Martín, el padre de Santa Teresa de Lisieux. Pero el lugar principal está ocupado por Santa Dinfna que vivió en el siglo VII. Según una leyenda que data del siglo XIII, Dinfna era la hija de un rey pagano irlandés, que perdió a su esposa cristiana y quiso reemplazarla con Dinfna. Ella había sido bautizada en secreto y tenía solo 14 años cuando su madre murió. Para alejarse de su padre Dinfna, ayudada por el sacerdote, Gerberno, su confesor, decidió huir por mar, encontrando refugio en el bosque de Geel, el territorio de la actual Bélgica. La leyenda dice, sin embargo, que el padre logró llegar a los fugitivos y que, cuando su hija se negó de nuevo, hizo decapitar primero a Gerberno y luego también a Dinfna.

Los narraciones populares que nos hablan de la Santa

La historia, con elementos de antiguas fábulas populares que han sobrevivido hasta hoy, cuenta que Gerberno y Dinfna habrían sido sepultados en dos sarcófagos blancos dentro de una cueva. En Geel todavía son visibles los fragmentos de dos sarcófagos prerrománicos y un ladrillo con la inscripción "MA DIPNA". En el siglo XIII, un traslado de las probables reliquias de Dinfna a una iglesia que aún contiene sus restos tuvo lugar en la ciudad belga, mientras que las de Gerberno se conservan en Xanten, Alemania.

Dinfna, patrona de las personas que sufren enfermedades psiquiátricas

Numerosos milagros ocurrieron en el lugar de su martirio, incluyendo la curación de personas que estaban mentalmente enfermas o poseídas, y las reliquias de Dinfna también fueron milagrosas. Además, según la leyenda, el desafortunado padre habría matado a la joven en un ataque de locura porque estaba poseído por el demonio. La Santa comenzó, por lo tanto, a ser invocada como el patrona de los enfermos mentales, los endemoniados, los epilépticos y los sonámbulos. Sus símbolos son la espada que la decapitó y el diablo encadenado a sus pies.

Los habitantes de Geel acogen a los enfermos a sus casas

En la Edad Media, debido a las frecuentes peregrinaciones, se formó en Geel una gran comunidad de enfermos mentales, por lo que en 1286 se construyó una casa para acogerlos. Sin embargo, dado su creciente número, las autoridades eclesiásticas se dirigieron directamente a los habitantes de la ciudad, pidiéndoles que sumaran sus esfuerzos y les ayudaran en el cuidado de los enfermos. Su peticiòn fue bien recibida y así, los enfermos fueron acogidos y atendidos por familias locales: en términos modernos, a los enfermos ya no se les trataba como personas peligrosas sino que se les hacía participar en la vida social del país. Este tipo de anticipación de los modernos "hogares familiares" fue un hecho importante en la historia de la terapia y la caridad cristiana hacia ellos. Allí, en el siglo IX, se fundó un verdadero instituto psiquiátrico y aún hoy en Geel se practican cuidados avanzados, por ejemplo ocupando a los pacientes con trabajos diurnos. Igualmente, hasta el día de hoy muchas familias del pueblo de Geel tienen la costumbre de acoger a un enfermo en su casa, como si fuera un hijo más, un pariente o un amigo.