Jerusalén: El encuentro es siempre posible, dice el Cardenal Tauran
María Fernanda Bernasconi, Ciudad del Vaticano
El diálogo como camino siempre es posible recorrerlo, razón por la cual debe ser promovido a pesar de todo. Sí, porque el cristiano está llamado a dar un testimonio coherente también en los momentos de dificultad, y, sobre todo, en un mundo en el que cada vez más la violencia es perpetrada en nombre de Dios o de la religión. Lo afirma el Cardenal Jean-Louis Tauran, Presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, al trazar un balance de las actividades desarrolladas en el Dicasterio que preside a lo largo del año que concluye.
Precisamente durante los días en los que los reflectores de los medios de comunicación vuelven a encenderse sobre la “cuestión de Jerusalén”, en una entrevista al periódico de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, el Purpurado reafirma el “no” contra todo intento de instrumentalizar la religión con fines políticos.
Esperanzas de una paz estable en Oriento Medio
Ante la pregunta de si aún hay esperanzas de una paz estable en Oriento Medio teniendo en cuenta la reciente elección, por parte de la administración del Presidente estadounidense Donald Trump, que han reagudizado las tensiones que, en realidad nunca se apaciguaron, en la Ciudad Santa, el Cardenal Tauran piensa que sí.
Que el diálogo se debe perseguir en todos los niveles. Basta pensar – dice – en lo que sucedió, por una significativa coincidencia, el pasado 6 de diciembre, cuando se hizo pública la conocida decisión de la Casa Blanca. Esa misma mañana – recuerda el Purpurado – el Papa Francisco recibía en audiencia a los participantes en una reunión entre el mencionado Dicasterio y la Comisión para el Diálogo Interreligioso del Estado de Palestina. Y destaca que a esa Delegación de alto rango – encabezada por el jeque Mahmoud Al-Habbash, Juez Supremo – el Pontífice les dirigió una exhortación a colaborar, que encontró su respuesta en la firma de un memorándum de entendimiento para la institución de un grupo de trabajo permanente.
Acercamiento prudente bajo el signo de la amistad
En suma – dice el Cardenal – se trata de un ejemplo de testimonio interreligioso muy relevante, un acercamiento prudente bajo el signo de la amistad, que va en dirección opuesta al propagarse del odio y de la ira.
Y ante la pregunta de si a través de los encuentros y el diálogo todo es posible, el Purpurado afirma que cree que sí, que en el fondo, a pesar de las posiciones que a veces pueden parecer distantes, es necesario promover espacios de diálogo sincero. Porque a pesar de todo – dice – nosotros estamos muy convencidos de que se puede vivir juntos; como lo demuestra el Papa Francisco quien, diariamente sigue subrayando la importancia del respeto recíproco con los fieles de otras tradiciones. Y no sólo con el Islam, sino también, por ejemplo, con los budistas, como hizo durante su reciente viaje a Asia.
Los esfuerzos del Papa
Por último, el Purpurado resume en una imagen símbolo todo el trabajo realizado en el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso aludiendo a la fotografía que publicó precisamente el periódico de la Santa Sede en primera página con ocasión de la audiencia pontificia del pasado 7 de noviembre al Gran imam de al-Azhar, Ahmed Muhammad al-Tayyib. Al término de aquel encuentro el Papa Francisco había invitado al jeque a almorzar en Santa Marta, hacia donde ambos se dirigieron a pie, conversando durante el breve trayecto.
Por lo tanto, agrega el Cardenal Tauran, los esfuerzos del Papa y los nuestros se concretaron en esa fructuosa visita del líder religioso del Islam sunita que se llevó a cabo en un clima de simpática familiaridad. Y todo esto demuestra la importancia – para nosotros los cristianos – de permanecer asidos con coherencia a nuestra fe, en las dificultades de un mundo tan pluralista y sin ceder al desaliento, para una mejor comprensión de los desafíos característicos de una realidad multicultural y para testimoniar que es posible convivir, con la convicción de que el amor es la única fuerza capaz de hacer que el mundo sea un lugar mejor para todos.
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