Card. O’Malley: caso McCarrick, responsabilidad urgente de la Iglesia
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
Mediante una nota publicada en la página web de la Diócesis de Boston, el cardenal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston y presidente de la Comisión Pontificia para la Tutela de los Menores, comenta la situación eclesial tras el escándalo del cardenal McCarrick, a quien en los últimos días se le ha acusado, mediante los medios de comunicación nacionales en EE.UU, de “mala conducta sexual con varios adultos” y de “violaciones criminales de abuso sexual de menores”. Supuestas acciones que – tal y como asegura el card. O’Malley - “son moralmente inaceptables e incompatibles con el papel de un sacerdote, obispo o cardenal”.
El Cardenal O’Malley expresa a través de la nota su profunda preocupación ante los informes que “han traumatizado a muchos Católicos y miembros de la comunidad en general”, asegurando que se necesitan “protocolos transparentes y consistentes” para proporcionar justicia a las víctimas y para responder adecuadamente a la indignación legítima de la comunidad.
La Iglesia por su parte – asegura O’Malley - necesita “una política fuerte e integral para abordar las violaciones de los obispos de los votos de celibato en casos de abuso criminal de menores y en casos que involucran a adultos”. Si bien es cierto que la Iglesia en los Estados Unidos ha adoptado una política de tolerancia cero con respecto al abuso sexual de menores por parte de sacerdotes, “debemos tener procedimientos más claros para los casos que involucren obispos” - asegura el Cardenal – así como “tomar medidas rápidas y decisivas con respecto a estos asuntos de importancia crítica”.
Investigación de los casos
Después de una investigación de un caso que involucra a un menor, “la Arquidiócesis de Nueva York – explica el arzobispo de Boston - ha encontrado que la acusación es creíble y fundamentada”. Sin embargo, otra acusación relacionada también con un menor, “está todavía por investigarse” asegura O’Malley.
Se trata de informes “devastadores” para las víctimas, sus familias y para la Iglesia misma, dice el obispo de Boston, pues cada nuevo informe de abuso clerical en cualquier nivel “crea dudas en la mente de muchos de que estemos abordando efectivamente esta catástrofe en la Iglesia”.
Apoyo a las víctimas
El cardenal estadounidense además puntualiza que estos casos y otros “requieren más que disculpas” y que la principal preocupación debe ser “por la víctima, por su familia y por sus seres queridos”.
“Es una trágica experiencia – dice el cardenal - por la que las víctimas deben ser elogiadas por sacarla a la luz” y deben ser tratadas “con respeto y dignidad”.
O’Malley propone tres acciones específicas
Ante estas acusaciones, las cuales son “comprensiblemente una fuente de gran decepción e ira para muchos”, el cardenal O’Malley está convencido de que se requieren tres acciones específicas en este momento: “una adjudicación justa y rápida de estas acusaciones, “una evaluación de la adecuación de nuestros estándares y políticas en la Iglesia en todos los niveles, y especialmente en el caso de los obispos; y “comunicar con mayor claridad a los fieles Católicos y a todas las víctimas el proceso para denunciar las acusaciones contra obispos y cardenales”.
El fallo de tomar estas medidas, “amenazará y pondrá en peligro la ya debilitada autoridad moral de la Iglesia” dice el cardenal, y además, “se puede destruir la confianza requerida para que la Iglesia ministre a los católicos y tenga un papel significativo en la sociedad civil en general”.
Es sin duda, un momento muy crítico en el que “no hay mayor imperativo para la Iglesia que responsabilizarse por estos asuntos” concluye O’Malley, los cuales presentará con gran urgencia y preocupación – ha subrayado - en sus próximas reuniones con la Santa Sede.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí