Se hace realidad el sueño de Ambrosio: visitar la verdadera Capilla Sixtina

Alessandro Di Bussolo – Ciudad del Vaticano

El sueño de Ambrosio, un joven mexicano de 17 años del pueblo de Yhualica, en México, se hace realidad la tarde del 13 de febrero a las 6:00 p.m., cuando entra en la Capilla Sixtina y levanta los ojos hacia la Bóveda y al Juicio Final, frescos pintados por Miguel Ángel hace 500 años. Apasionado por el arte, el 2 de febrero Ambrosio Martínez Hernández, en su último año de bachillerato, visitó Pachuca para ver la reproducción completa de la Capilla Sixtina, que ha estado de gira por México desde junio de 2016. Fue el visitante número tres millones. Así, como Karitina, de 77 años, el visitante número dos millones que sólo hablaba el náhuatl en dialecto azteca, en junio de 2017, ganó un viaje a Roma, para admirar la obra maestra original de Miguel Ángel y los autores del siglo XIV, desde Botticelli hasta Pinturicchio, que en las paredes de la Capilla Sixtina han inmortalizado las historias de Jesús y Moisés.

El encuentro con el Papa Francisco y la visita al Vaticano

Ambrosio vive en la comunidad de Santa Teresa, en Yhualica, en el Estado de Hidalgo, con sus padres, un hermano y una hermana, y con ellos se fue a visitar el Vaticano y la Capilla Sixtina. La madre y los dos hermanos nunca habían salido de su pueblo. El joven mexicano y su familia pudieron encontrarse con el Papa Francisco al final de la Audiencia General y visitar Roma, el Coliseo y la Ciudad del Vaticano. Por la tarde el momento tan esperado y la entrada, desde la puerta de la Sala Regia atravesada por los cardenales para entrar en el Cónclave, a la Capilla Sixtina, la verdadera.

Los rosarios del Papa para las familias de las víctimas del gasoducto

Al final de la visita, la familia de Ambrosio recibió 130 rosarios del Arzobispo Edgar Peña Parra, Sustituto de los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, bendecido por el Papa Francisco y destinado a los familiares de las víctimas y sobrevivientes de la explosión del gasoducto en México, en el Estado de Hidalgo, ocurrido hace menos de un mes.

Cómo nació la copia uno a uno de la Capilla Sixtina

La "copia", una por una de la Sixtina, nació de una idea del director y productor Antonio Barumen: son 2 millones 700 mil fotografías, 3 centímetros por 3, tomadas en dos años y medio y 170 noches (cuando la Sixtina estaba cerrada al público) y la participación de 210 expertos entre arquitectos, ingenieros, diseñadores, fotógrafos y 70 trabajadores entre ebanistas, herreros y carpinteros, ya que también se replicaron la barrera de mármol y la alfombra utilizada durante la celebración del cónclave. Los aromas, sonidos e iluminación también son similares a los que escuchan y ven los visitantes de los Museos Vaticanos en su entrada a la Capilla.

El tour de "copia" durará por lo menos otros 5 años

Desde el procesamiento digital de los más de dos millones de tarjetas pequeñas, se ha realizado el negativo para la reproducción de las 2800 fotografías de alta definición correspondientes al formato original. Cinco toneladas de estructuras tubulares, más de 21.000 tornillos y pernos y 1.500 metros cuadrados de cubierta exterior fueron utilizados para la construcción del edificio que alberga las reproducciones fotográficas. El viaje iniciado en junio de 2016, asegura Antonio Barumen, durará al menos otros 5 años.