Ejercicios Espirituales del Papa y la Curia: “Estamos aquí para esto”

Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

Los Ejercicios Espirituales del Papa y la Curia Romana para la Cuaresma de este año, en programa del 10 al 15 de marzo, se titula: “La ciudad de los ardientes deseos. Miradas y gestos pascuales en la vida del mundo”. Los temas de las meditaciones elegidas por el monje benedictino olivetano Bernardo Francesco Maria Gianni, se inspiran en la poesía del poeta italiano Mario Luzi de 1997, “Estamos aquí para esto”. Al micrófono de nuestra colega Antonella Palermo, de Radio Vaticana Italia, el religioso benedictino señaló que este tema es un útil instrumento con el cual pensar y re-prensar la Iglesia y la sociedad civil en constante búsqueda de inclusión.

La poesía de Mario Luzi

El P. Bernardo Francesco Maria Gianni explica que el tema elegido para estos Ejercicios Espirituales es fruto de oración y reflexión, un tema que corresponde a la vida monástica, una vida orientada hacia el Señor, pero con la ciudad perenemente presente en nuestra mirada. “He pensado – señala el religioso – que puede ser útil la capacidad de releer monásticamente la tensión entre nuestro corazón enraizado en el Señor, en el misterio, en la liturgia, en la vida fraterna, en el trabajo, en la fuerte experiencia benedictina y esta mirada dirigida hacia la ciudad”. El Papa Francisco, subraya el sacerdote benedictino, tiene en Evagenlii Gaudium muchas reflexiones bellas sobre la búsqueda de Dios en la ciudad, por ello he pensado que esto podría ser un tema de enlace entre las legítimas expectativas del Papa y de sus colaboradores que no son monjes y nuestra vida como comunidad monástica.

La poesía de Mario Luzi, puntualiza el P. Gianni, tiene la ventaja de saber decir con “esencialidad y eficacia la tensión entre memoria y esperanza, entre fraternidad y dureza del presente, entre una cierta resignación que el poeta compara con las cenizas casi apagadas a la posibilidad de encontrarnos bajo el fuego y las brasas con la cual atizar una nueva caridad la vida de la gente, de la ciudadanía”.

Los tejidos de la ciudad, sin muros y cerrazones

Además, el P. Bernardo Francesco Maria Gianni profundiza sobre la poesía de este autor italiano señalando que, Mario Luzi relee la historia de San Miniato, después del 1530, donde por razones bélicas, la ciudad se convirtió en una imponente fortaleza, a la que Luzi llama “Las bases de la paz”, es decir, es la radical trasformación de todo lo que podía servir para defenderse, cerrarse. “Esta es la perspectiva que trataré de presentar de algún modo en algunas meditaciones que retoman la imagen de la ciudad”.

Un benedictino dirigirá los Ejercicios Espirituales

El Papa Francisco pidió al sacerdote Benedictino olivetano, Bernardo Francesco Maria Gianni, que dirija las meditaciones de los Ejercicios Espirituales que durante el tiempo de Cuaresma tendrán el Pontífice y la Curia Romana. El P. Gianni es Abad de la abadía de San Miniato en el Monte de Florencia desde 2015. El religioso nació en Prato, Italia, en 1968. Fue miembro del Comité preparatorio del Quinto Congreso Nacional de la Iglesia Italiana que se llevó a cabo en Florencia en 2015.

“Para mí – señala P. Gianni – ha sido un privilegio increíble tener la posibilidad de intentar hacer una síntesis de mi vida pobre y hacerla evangélicamente legible y fructuosa para la utilidad de quien tiene la inmensa responsabilidad de acompañar a la Iglesia universal”.

Miradas y gestos pascuales en la vida del mundo

El tema de los Ejercicios para este año 2019 se titula: “La ciudad de los ardientes deseos. Miradas y gestos pascuales en la vida del mundo”. Los Ejercicios Espirituales se realizarán en la localidad italiana de Ariccia, del 10 al 15 de marzo y durante esos días se suspenderán todas las audiencias, incluida la catequesis del miércoles 13 de marzo, 6° aniversario de la elección del Papa Francisco. Además, los Ejercicios comenzarán el domingo 10 de marzo a las 4:00 p.m. De lunes a jueves habrá dos meditaciones diarias. El viernes 15 solo se realizará la meditación de la mañana para en la tarde volver al Vaticano. Todos los días comenzarán con la celebración de la Misa y concluirán con las vísperas y Adoración Eucarística.