El debut del equipo de fútbol femenino del Vaticano
Salvatore Tropea - Ciudad del Vaticano
El equipo de fútbol femenino de la Santa Sede disputó ayer por la tarde su primer partido contra la primavera femenina de la Roma. Bajo la lluvia incesante que azotó la capital ayer, en el Centro Deportivo de Caballeros de Colón, las futbolistas han dado oficialmente inicio a la realidad que une a los empleados, esposas e hijos del personal del Vaticano.
Un equipo proyectado hacia el futuro
"Debutar contra un equipo tan fuerte - dijo el entrenador del representación vaticana Gianfranco Guadagnoli - no fue fácil, pero lo importante era empezar, dar comienzo a esta fantástica iniciativa. Los diferentes miembros del equipo vaticano, que ayer en el primer partido en un campo de 11 jugadores también contó con la participación de algunas empleadas del Hospital Niño Jesús, "son conscientes -dijo el Sr. Guadagnoli- de que forman parte de una realidad que pretende divertirse, pero también mejorar y crear algo que pueda continuar en el futuro". Una unión entre el fútbol y el mundo de las mujeres, que en el Vaticano toma literalmente las palabras del Papa Francisco, como señala Guadagnoli: "el Santo Padre siempre nos invita a confrontarnos, a unirnos, a hablarnos, y de ahí nace una actividad de este tipo".
El mensaje del Papa Francisco
El mismo Santo Padre envió un mensaje, firmado por el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, para el Día de la Familia de los Empleados del Vaticano, un acontecimiento al que se agregó el partido de ayer por la tarde. El Papa envió su "auspicioso saludo, expresando su aprecio por el significativo acontecimiento destinado a promover el conocimiento mutuo y el compartir fraterno entre los que están al servicio de la Santa Sede". El texto fue leído después de un segundo partido, también celebrado ayer por la tarde, para la Supercopa del Vaticano. La representación del Hospital Infantil Niño Jesús, ganador del Campeonato Vaticano, venció por 1-0 a la Dirección de Servicios Económicos, ganadora de la Copa del Vaticano.
El fútbol, un deporte para todos
El primer partido de la selección femenina del Vaticano fue "una emoción única", subrayó Francesca Stoppa, futbolista y médica que reanimador del Bambin Gesù. "Este partido -dijo- significó a todos los efectos entrar en este deporte y practicarlo. El mensaje que queremos enviar -dijo Stoppa- es que quienquiera puede jugar, aunque el fútbol sea visto mucho más como un deporte masculino y sólo para aquellos que son buenos. Nosotros -ha añadido- somos la prueba de que podemos divertirnos también a nivel amateur e invitamos a todos a venir a vernos". Para la jugadora del equipo vaticano el verdadero éxito de la jornada "fue contar con una gran presencia de público, que llenó la tribuna" del campo principal del Centro deportivo, con unas trescientas personas.
Crónica de la partida
Desde el punto de vista deportivo, el partido fue unidireccional, con una fuerte derrota de 10-0, gracias a la gran diferencia con las atletas de la Roma. El partido, que duró cuarenta minutos –veinte cada tiempo-, dio importantes indicaciones a las jugadoras del Vaticano, que comenzaron a acercarse a las reglas y a la forma de estar en el campo de juego en el fútbol de 11 jugadores por equipo. Sin embargo, ambos equipos se enfrentaron con el compromiso deportivo y competitivo adecuado. Una manera, pues, de reiterar, más allá del puntaje final, "el mensaje que un equipo de este tipo quiere dar" como dijo Federica Di Lorenzo. La joven futbolista vaticana destacó la importancia de "transmitir el concepto de que las mujeres, incluso en el deporte, pueden dar tanto y por eso es importante que el Vaticano también tenga su propio equipo femenino".
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