Los papas y las familias: desde Pablo VI hasta Papa Francisco
Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
Pablo VI cuando escribió la encíclica “Humanae vitae”, quería que fuera la encíclica del amor, como dijo el postulador de la causa del santo, el padre redentorista napolitano Antonio Marrazzo, “quería ser la Encíclica sobre el amor conyugal, por lo tanto, el discurso era mucho más vasto, solo que posteriormente algunos hicieron una lectura un tanto unilateral. Yo pienso, dijo el padre, que la idea de Montini era, por un lado, la de conservar la continuidad de lo que es el patrimonio doctrinal de la iglesia; por el otro, tratar de acercarse a lo que es el valor de la realidad conyugal de la familia, a las urgencias que se presentan en el mundo moderno.
Pablo VI afrontó a menudo el tema del matrimonio y de la familia, tanto antes de su elección al pontificado como después, señalando el elemento principal en la “espiritualidad”, es decir, en la “’vida según el Espíritu’ típica de cuantos celebran y viven el matrimonio ‘en el Señor’, como gracia y exigencia del sacramento de Cristo y de la Iglesia”, como explica al respecto, el cardenal Dionigi Tettamanzi, arzobispo emérito de Milán, quien publicó un libro, “Paolo VI, profezie sulla familia”.
Juan Pablo II, gran defensor de la Familia
Juan Pablo II integró a las parejas casadas a la reflexión de la Iglesia sobre la cuestión del matrimonio, la sexualidad y la familia. Algunas de sus frases sobre la familia:
"La familia está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración".
"La familia es para los creyentes una experiencia de camino, una aventura rica en sorpresas, pero abierta sobre todo a la gran sorpresa de Dios, que viene siempre de modo nuevo a nuestra vida".
"El futuro depende, en gran parte, de la familia, lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad; su papel especialísimo es el de contribuir eficazmente a un futuro de paz”. "El matrimonio y la familia cristiana edifican la Iglesia. Los hijos son fruto precioso del matrimonio". (Familiaris Consortio 14, 16)
La acogida, el amor, la estima, el servicio múltiple y unitario –material, afectivo, educativo, espiritual– a cada niño que viene a este mundo, debería constituir siempre una nota distintiva e irrenunciable de los cristianos, especialmente de las familias cristianas; así los niños, a la vez que crecen "en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres", serán una preciosa ayuda para la edificación de la comunidad familiar para la misma santificación de los padres. (Familiaris Consortio, 1981)
Benedicto XVI
Algunas frases de Benedicto XVI sobre la familia: «El matrimonio y la familia no son, en realidad, una construcción sociológica casual, fruto de situaciones históricas y económicas particulares. Al contrario, la cuestión de la correcta relación entre el hombre y la mujer, hunde sus raíces en la esencia más profunda del ser humano y sólo a partir de ella puede encontrar su respuesta».
«El matrimonio y la familia están arraigados en el núcleo más íntimo de la verdad sobre el hombre y su destino. La Sagrada Escritura revela que la vocación al amor forma parte de esa auténtica imagen de Dios que el Creador ha querido imprimir en su criatura, llamándola a hacerse semejante a El precisamente en la medida en que está abierta al amor». (11-05-06)
«La familia, fundada en el matrimonio, constituye un patrimonio de la humanidad, una institución social fundamental; es la célula vital y el pilar de la sociedad y esto afecta tanto a creyentes como a no creyentes. Es una realidad por la que todos los Estados deben tener la máxima consideración, pues, como solía repetir Juan Pablo II, el futuro de la humanidad se fragua en la familia». (13-05-06)
Papa Francisco y sus pensamientos sobre las familias
Luego de su viaje a Irlanda on motivo del Encuentro Mundial de las Familias, el Papa Francisco dejó varias frases para todas las familias del mundo, que valen la pena ser recordadas por su carácter evangélico y formativo.
1. En la familia siempre se encuentra a Jesús: “El Evangelio de la familia es verdaderamente alegría para el mundo, ya que allí, en nuestras familias, Jesús siempre puede ser encontrado; él vive allí, en simplicidad y pobreza, como lo hizo en la casa de la Sagrada Familia de Nazaret”.
2. La familia es el lugar más importante para transmitir la fe: “El primer y más importante lugar para transmitir la fe es el hogar, a través del sereno y cotidiano ejemplo de los padres que aman al Señor y confían en su palabra”.
3. La familia debe tener como base el perdón: “Gestos pequeños y sencillos de perdón, renovados cada día, son la base sobre la que se construye una sólida vida familiar cristiana. Los niños aprenden a perdonar cuando ven que sus padres se perdonan recíprocamente. Si entendemos esto, podemos apreciar la grandeza de la enseñanza de Jesús sobre la fidelidad en el matrimonio”.
4. La familia manifiesta toda su belleza si está “anclada” al amor de Dios: “El matrimonio cristiano y la vida familiar manifiestan toda su belleza y atractivo si están anclados en el amor de Dios, que nos creó a su imagen para que podamos darle gloria como iconos de su amor y de su santidad en el mundo”.
5. La familia genera paz: “En toda sociedad, las familias generan paz, porque enseñan el amor, la aceptación y el perdón, que son los mejores antídotos contra el odio, los prejuicios y la venganza que envenenan la vida de las personas y las comunidades”.
8. La familia que reza unida permanece unida: “Como enseñaba un buen sacerdote irlandés, ‘la familia que reza unida permanece unida’ e irradia paz. Una familia así puede ser un apoyo especial para otras familias que no viven en paz”.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí