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Santa Giuseppina Vannini. Santa Giuseppina Vannini. 

Es Santa Giuseppina Vannini, una vida para los enfermos

Fundadora de las Hijas de San Camilo, la nueva santa podrá cumplir su vocación tarde, pero lo hará de una manera extraordinaria: de hecho, en tan sólo 19 años, la familia femenina dedicada al cuidado de los enfermos se consolidará en todo el mundo.

Roberta Barbi – Ciudad del Vaticano

Estalla pronto, en la vida de la Madre Giuseppina Vannini, o más bien: de Giuditta - como la llamaron sus padres -  la llamada del Señor, pero responderle sí a su esposo será más difícil de lo esperado. De hecho, tendrá que sufrir antes de realizar su sueño: vestir finalmente el velo como religiosa.

La vocación pasa por el camino de la cruz

Huérfana de ambos padres a la edad de cuatro años y separada de sus hermanos, es cuando Giuditta dice su primer sí, aceptando su vida entre los huérfanos del Conservatorio Torlonia en Roma, dirigido por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Aquí pronto madura su vocación, pero no encuentra un instituto en el cual florecer. De vuelta en Roma con su tía, y luego en Nápoles, donde trabaja como maestra de jardín de infantes, Giuditta sabe que este no es su camino. En 1891 participó en un curso de ejercicios espirituales donde conoció a su padre camiliano, Luigi Tezza, quien unos meses antes, como Fiscal General, había recibido la tarea de restaurar los terciarios camilianos. El padre Tezza comprende el plan divino y le ofrece participar en este proyecto. Giuditta necesita reflexionar, pero luego acepta: "Aquí estoy a su disposición - le dice - no soy capaz de nada, yo. Sin embargo, confío en Dios”.

El calvario del nuevo instituto

La nueva comunidad toma forma con Giuditta y otras dos personas el 2 de febrero de 1892 con la imposición del escapulario cruzado en una ceremonia que tiene lugar en la habitación, transformada en capilla, en la que San Camillo de Lellis había muerto. Tres años más tarde, Giuditta, ahora hermana Giuseppina, se convirtió en superiora general. Sin embargo, la aprobación definitiva de la autoridad eclesiástica es necesaria para el nuevo instituto: el Papa León XIII lo rechaza dos veces, por lo que requiere que la nueva familia se aleje de Roma y se convierta en una asociación piadosa. Pero aquí hay otra evidencia: circulan rumores calumniosos sobre la conducta del padre Tezza, a quien incluso se le prohíbe encontrarse con las hermanas. En 1900 partirá hacia Perú, del cual nunca regresará.

El carisma de las hijas de San Camillo

La Providencia, sin embargo, no deja sola a la nueva Santa: en el momento de su muerte, en 1911, los camilianos ya contaban con 156 profesas religiosas y dieciséis casas religiosas entre Europa y América. La principal herencia que la fundadora dejará a sus hermanas es la pura y simple asistencia física y espiritual de los enfermos, ejercida a domicilio como en los centros de salud, en los hospitales de leprosos y hogares de ancianos, en centros europeos de rehabilitación así como en tierras de misión. Justo como Jesús quería.

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11 octubre 2019, 19:03