Briefing del Sínodo: La Amazonía está en el corazón de la Iglesia
Ciudad del Vaticano
"El Amazonas está en el corazón de la Iglesia. Hay que saber lo que está ocurriendo en esta región, perturbada por los ataques contra la naturaleza, contra sus pueblos. Este es el mensaje que el Sínodo quiere transmitir a los pueblos de la región panamazzónica", fueron las declaraciones de Monseñor David Martínez de Aguirre Guinea, Vicario Apostólico de Puerto Maldonado (Perú), respondiendo a las preguntas de los periodistas en el briefing que tuvo lugar la noche del sábado 26 de octubre, durante la presentación del Documento final del Sínodo amazónico.
"Cuando regrese al Amazonas -dijo- diré a los pueblos amazónicos que estamos en el corazón del Papa y de la Iglesia. Tenemos buenas razones para seguir soñando, para tener esperanza. Tenemos esperanza en Jesús para continuar en este camino. El Sínodo fue un camino de discernimiento. Hemos escuchado el grito de dolor de la tierra y de los pobres", continuó diciendo el Vicario Apostólico de Puerto Maldonado.
"Ningún católico puede vivir su fe sin considerar el grito de la tierra: hay que ser consciente de que atacar la tierra es un pecado ecológico. Este grito de asfixia se escuchó: en el Sínodo, se percibió el rostro de las comunidades de los pueblos indígenas", añadió el prelado citando la frase pronunciada por uno de los indígenas, miembro de un pueblo amazónico a lo largo de las intervenciones sinodales:
"Desafortunadamente, la extracción de oro está más cerca de nuestras comunidades que las palabras de Dios. "Queremos -insistió el obispo- que los pueblos indígenas asuman cada vez más un papel de protagonistas en su historia de evangelización. El documento está lleno de testimonios, de llamados a ser aliados de los pueblos indígenas. Aquí en Roma vino el Amazonas", aseveró recordando que el Sínodo es un impulso para seguir adelante. Es una invitación a proceder a animar a todos aquellos que quieran iniciar nuevos procesos.
Sin conversión no hay cambios
"Sin conversión no hay caminos, no hay cambio real", fue el contundente mensaje del Cardenal Michael Czerny, Subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Departamento para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, quien señaló en su intervención que el planeta ya no puede esperar:
"Con los incendios de la Amazonía, mucha gente se está dando cuenta de que las cosas deben cambiar", agregó.
El primer cambio, el más importante, es el pastoral. Debemos hacerlo mejor - dijo el cardenal - para llevar el Evangelio a todos. La gente quiere oír palabras de esperanza, quiere oír el Evangelio. La segunda conversión es la cultural. Lo que realmente significa en este contexto -explicó el Cardenal- es respetar al otro en su forma de ser en el mundo. Las diferencias deben ser aceptadas.
Que las riquezas de la Amazonía no sean una "maldición"
La tercera conversión es ecológica: "Este -dijo el purpurado- es un esfuerzo muy importante. La crisis ecológica es tan profunda que si no cambiamos, no lo lograremos". En algunas regiones del mundo, como la Amazonía, por razones económicas, tomamos "todo lo que tiene valor". Y acabamos destruyendo "no sólo el Amazonas, sino todo el planeta". "No dejemos que las riquezas del Amazonas se conviertan en una maldición.
La cuarta conversión es sinodal: "Es una manera de proceder - aseguró Czerny - para traducir nuestra escucha, nuestra oración" en un viaje. Para proceder, como recordó el Papa, hay que recurrir a la Tradición "que no es un objeto de museo, un almacén de cenizas". "La tradición -dijo- es un recurso para el futuro. Es lo que debemos ofrecer para avanzar. Tenemos un recurso que preservar: nuestra fe, la Palabra de Dios".
El Sínodo en camino
Por su parte, el padre Giacomo Costa, secretario de la Comisión de Información, aseveró que el documento es el fruto de un viaje que debe insertarse en un viaje, "un viaje que continúa" y cuyo centro de atención centro de atención es el "diagnóstico de lo que está ocurriendo en la Amazonía".
"Se debe transmitir la alegría de caminar juntos en todas las iglesias de la Amazonía, pero también entre otras personas de buena voluntad que quieren cuidar de la casa común". Los expertos -explicó el padre Costa- también han traducido "nuestras preocupaciones en esperanzas".
"Hay soluciones razonables. Pero es necesaria una auténtica conversión. Las soluciones para el Amazonas son posibles -subrayó- sólo si no se cortan los árboles y si el agua sigue fluyendo. Si insistimos en cavar el suelo y cortar los árboles, no habrá futuro.
Respondiendo a las preguntas de los periodistas, los ponentes recordaron finalmente que las propuestas contenidas en el documento sobre diversos temas no son vinculantes, sino que están confiadas al discernimiento del Papa. El Pontífice, concluyó Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, espera publicar "a final del año la Exhortación postsinodal".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí