Vaticano: presentación del Sínodo para la Región Panamazónica
Ciudad del Vaticano
Intervinieron en esta presentación los Cardenales Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos y Cláudio Hummes, O.F.M., Arzobispo Emérito de San Pablo, Brasil, y Presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), Relator General con Monseñor Fabio Fabene, Subsecretario del Sínodo de los Obispos.
Presentación del Cardenal Lorenzo Baldisseri
El Secretario General del Sínodo de los Obispos comenzó recordando que el pasado 17 de junio tuvo lugar, en este mismo lugar, la presentación del Instrumentum Laboris de este Sínodo que es, esencialmente, “una recolección y categorización por temas del material producido durante la fase de consulta, en la escucha de todos los componentes del Pueblo de Dios interesado en el tema y que se ofrece a los Padres sinodales como punto de referencia para la discusión durante los trabajos de la Asamblea sinodal”.
Asuntos concernientes a una o más áreas geográficas
De la Asamblea Especial recordó que se la convoca para "tratar asuntos que conciernen a una o más áreas geográficas específicas", y que si bien la atención se centra ahora en un territorio específico, cada Sínodo concierne siempre a la Iglesia universal. De ahí que se lo celebre en Roma, en la sede del Sucesor de Pedro, y no en algún lugar de la Región Panamazónica.
Participantes en este Sínodo
En cuanto a sus participantes el Secretario General informó que lo hacen todos los Obispos Ordinarios y Auxiliares de las circunscripciones eclesiásticas amazónicas o del territorio amazónico y los Presidentes de las Conferencias Episcopales interesadas. Por lo tanto, a diferencia de las Asambleas Generales Ordinarias y Extraordinarias, “no se trata de una representación parcial de los Obispos, sino que se reúnen todos los Prelados de la Región Panamazónica, lo que pone de relieve la colegialidad, característica peculiar de la institución sinodal”.
Vínculo entre la Asamblea Especial y la Iglesia universal
Sin embargo explicó que también hay Prelados de otras Iglesias particulares y organismos eclesiales regionales o continentales, así como Jefes de Departamentos de la Curia Romana que tienen alguna competencia en este campo. De manera que su participación pone asimismo de manifiesto el vínculo entre la Asamblea Especial y la Iglesia universal. Sí, porque “es toda la Iglesia la que muestra su preocupación por la Amazonía: por las dificultades, los problemas y los desafíos que se encuentran en ella, pero también por estar dispuesta a aceptar la contribución para la mejor existencia que puede venir de ella”.
De manera que, tal como informó, hay 184 Padres sinodales, de los cuales 136 participan ex officio y entre éstos 113 proceden de las diversas Circunscripciones Eclesiásticas Panamazónicas. Hay 13 jefes de Dicasterios de la Curia Romana. Y en el número total se incluye a los miembros del Consejo Pre-Sinodal, 15 religiosas elegidas por la Unión de Superioras Generales y 33 miembros nombrados por el Papa.
Entre los Padres sinodales hay 28 Cardenales, 29 Arzobispos, 62 Obispos Residentes, 7 Auxiliares, 27 Vicarios Apostólicos, 10 Obispos Prelados y 21 miembros que no son Obispos, entre diocesanos y religiosos.
Región Panamazónica
De la Región Panamazónica recordó que ocupa un territorio de nueve países (Guyana Francesa, República Cooperativa de Guyana, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia y Perú). Por esta razón, los Padres sinodales ex officio pertenecen a 7 Conferencias Episcopales: Antillas, Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia y Perú. Y así, de entre los 113 Padres sinodales de las Circunscripciones Eclesiásticas Panamazónicas, 3 provienen de las Antillas, 6 de Venezuela, 13 de Colombia, 7 de Ecuador, 57 de Brasil, 11 de Bolivia y 10 de Perú.
Dimensión universal de la Iglesia
La dimensión universal de la Iglesia se expresa también en los 33 miembros de nombramiento pontificio que proceden, sobre todo, de países y zonas geográficas, como la cuenca del Congo, que presentan los mismos problemas ecológicos y que constituyen uno de los dos ámbitos mencionados en el título del Sínodo.
“Participan en este Sínodo – dijo el Purpurado – 6 Delegados Fraternos, en representación de otras Iglesias y Comunidades eclesiales presentes en el territorio amazónico, cuya presencia alimenta en nosotros el deseo de alcanzar la plena unidad visible de la Iglesia de Cristo y fortalece la voluntad de trabajar juntos, seguros de que el Espíritu Santo está actuando y sugiere nuevos caminos para el anuncio y el testimonio del Evangelio de Jesucristo”.
Invitados Especiales
“De particular importancia – prosiguió explicando – es también la presencia de 12 Invitados Especiales, que corresponde al número más alto hasta ahora de participantes en una Asamblea Especial. Han sido elegidos por su alta competencia científica o en cuanto miembros de organismos que, de diversas maneras, llevan a cabo actividades de carácter humanitario o destinadas a proteger el medio ambiente.
El número de participantes se completa con 25 expertos, designados en función de sus competencias específicas en diversos ámbitos. Ellos colaboran con el Relator General y con los Secretarios Especiales según los temas que se vayan tratando.
Auditores y Auditoras
Hay 55 Auditores y Auditoras. Entre ellos hay especialistas y agentes pastorales, la mayoría de los cuales proceden de la Región Panamazónica, incluso de los lugares más internos. Y en este grupo hay 10 religiosas presentadas por la Unión Internacional de Superioras Generales (U.I.S.G.). “El número total de las religiosas – añadió – es superior al de los otros Sínodos, lo que testimonia su importancia pastoral y misionera”.
Representantes de pueblos originarios
Entre los diversos participantes en el Sínodo, hay también 17 representantes de diferentes pueblos originarios y grupos étnicos indígenas, entre los cuales 9 mujeres. “Todos ellos – dijo el Cardenal Baldisseri – traen la voz y el testimonio vivo de las tradiciones, de la cultura y de la fe de sus gentes y contribuyen a delinear un conocimiento de la situación en la Región Panamazónica que responda lo más posible a la realidad local”.
El número total de mujeres que participan en el trabajo sinodal es de 35. 2 son invitadas especiales, 4 expertas (de las cuales 2 son religiosas) y 29 auditoras (de las que 18 son religiosas).
Nuevos caminos para la evangelización
Como muestra el título, el focus de esta Asamblea Especial para la Región Panamazónica es doble y lo ha indicado con precisión el Santo Padre cuando la convocó. Se trata de individuar "nuevos caminos para la evangelización de esa porción del Pueblo de Dios, especialmente de los pueblos indígenas, a menudo olvidados y sin perspectivas de un futuro sereno, también a causa de la crisis de la selva amazónica, pulmón de capital importancia para nuestro planeta" (Francisco, Ángelus, 15 de octubre de 2017).
Atención ecológica
Teniendo en cuenta que uno de los ejes temáticos de este Sínodo gira en torno a la problemática ecológica, la Secretaría General ha promovido una serie de iniciativas con el objetivo de limitar la contaminación y promover la sostenibilidad del medio ambiente, con el fin de contribuir a la salvaguardia de la casa común.
Por esta razón la primera medida en orden de tiempo se refiere a la inscripción de los participantes mediante un procedimiento informático directamente online, lo que ha acelerado la comunicación y, sobre todo, ha permitido un ahorro considerable en papel impreso, eliminando, además, los costes asociados al uso del correo tradicional.
También se presta especial atención a limitar el uso del plástico. De ahí que los vasos que se utilizarán serán de material biodegradable; las carpetas con el material de trabajo que se entregarán a los participantes han sido realizadas con fibras naturales y el papel utilizado para los documentos que se distribuirán tiene el mayor número de certificaciones de origen y de cadena de procesamiento. El Secretario General del Sínodo de los Obispos concluyó diciendo:
Cardenal Hummes: “Escuchar el clamor de la tierra y los pobres”
Por su parte, el Cardenal Cláudio Hummes, O.F.M., Arzobispo emérito de São Paulo (Brasil), Presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y Relator General del Sínodo Especial de los Obispos para la Amazonia, señaló que el contexto amplio del Sínodo es la grave y urgente crisis socio-ambiental de la que habla Laudato si’ y se puede resumir en tres “crisis”: la crisis climática, es decir, el calentamiento global debido al efecto invernadero; la crisis ecológica como consecuencia de la degradación, contaminación, depredación y devastación del planeta, especialmente en la Amazonia; y la creciente crisis social de pobreza y miseria flagrante que afecta a gran parte de los seres humanos y, en la Amazonia, especialmente a los indígenas, a los ribereños, a los pequeños agricultores y a los que viven en las afueras de las ciudades amazónicas y a otros.
Asimismo, el Cardenal Hummes recordó que el Papa Francisco cuando anuncio el Sínodo, indicaba los puntos fundamentales de esta Asamblea, es decir, “encontrar nuevos caminos para la evangelización de aquella porción del Pueblo de Dios, sobre todo de los indígenas, muchas veces olvidados y sin una perspectiva de un futuro sereno, también por la causa de la crisis de la foresta amazónica, pulmón de fundamental importancia para nuestro planeta”. En este sentido, precisó el Presidente de la REPAM, se trata de la misión de la Iglesia en la Amazonia: evangelizar, es decir, anunciar a Jesucristo y su Reino y, por consiguiente, cuidar de la "casa común". En el fondo, se trata de cuidar y defender la vida, tanto de todos los seres humanos, especialmente de los pueblos indígenas que viven allí, como de la biodiversidad.
Mons. Fabene: Estamos en la fase de celebración
En la última intervención, el Subsecretario del Sínodo de los Obispos, Mons. Fabio Fabene explicó la forma de cómo se desarrollará el Sínodo y mencionó cómo fue la fase preparatorio de la Asamblea. Este camino de preparación dijo el Prelado, concluyó con la presentación del Instrumentum laboris, a esto siguió un período de estudio a fondo del Instrumentum laboris a través de una serie de actividades llevadas a cabo en varios lugares, incluso a través de los organismos episcopales competentes.
“Estamos en vísperas del comienzo de la fase de celebración, que es el Sínodo verdadero y propio. Teniendo en cuenta que estamos ante una Asamblea Especial, los trabajos seguirán una metodología que, respecto a los Sínodos anteriores, ha sido parcialmente renovada para enfrentar de manera más sistemática la especificidad de los temas a tratar”. Los trabajos serán introducidos por una Relación del Secretario General que ilustrará el camino sinodal. Seguirá la Relación del Relator General, que presentará los contenidos surgidos durante la fase preparatoria y esbozará los principales temas de debate en el Aula y en los Círculos Menores. No se seguirá la triple división de las partes en ver-juzgar-actuar, pero este método se encontrará en varios temas en discusión. Las intervenciones en el Aula de los Padres sinodales, de los Auditores-Auditoras, de los Delegados fraternos y de los Invitados especiales durarán cuatro minutos. Al final de los días en que se celebran las Congregaciones Generales habrá tiempo para las intervenciones libres de los Padres sinodales.
Asimismo, el Subsecretario del Sínodo de los Obispos precisó que, los Círculos Menores presentarán sus aportaciones que, junto con las intervenciones en el Aula, permitirán al Relator General, asistido por los Secretarios Especiales, elaborar el primer proyecto del Documento Final del Sínodo. Después de que éste haya sido sometido al Aula, se propondrán enmiendas para la redacción final, que será votada por la Asamblea. La comunicación durante el Sínodo corre a cargo del Dicasterio para la Comunicación. Todos los días habrá briefings coordinados por el Prefecto del Dicasterio de la Comunicación y el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
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