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Arcivescovo Bernardito Cleopas Auza, Osservatore permanente della Santa Sede presso le Nazioni Unite Arcivescovo Bernardito Cleopas Auza, Osservatore permanente della Santa Sede presso le Nazioni Unite 

Auza: es insustituible el papel de la mujer en la promoción de la paz

Interviniendo en el debate abierto sobre la mujer, la paz y la seguridad, el Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, se refirió a los progresos transcurridos desde la histórica resolución 1325, pero también subrayó que aún queda mucho por hacer para aumentar la representación de la mujer en este ámbito.

Mujeres suelen ser primeras víctimas de la violencia en conflictos

Señalando que las mujeres son rara vez la causa o las perpetradoras de la violencia, constató que “suelen ser las primeras víctimas”. Ellas son también las “más afectadas por los efectos negativos” de los conflictos, como el desplazamiento forzado y la falta de bienes y servicios básicos, algo que tiene un efecto perjudicial no sólo en su salud y bienestar, sino también “en el de las personas a su cargo”.

Violencia sexual usada como arma en conflictos armados

Es necesario condenar firmemente la violencia sexual utilizada como arma de guerra, afirmó Auza, aseverando que los autores “deben ser llevados ante la justicia”, puesto que “la impunidad generalizada de esas acciones” debe ser abordada “si se quiere que disminuyan esos delitos”.

Mujeres cumplen rol insustituible en la promoción de la paz 

Sin embargo, en situaciones de conflicto y tensión en todo el mundo, nunca debemos olvidar que las mujeres no son sólo víctimas.

Las mujeres, por otra parte, tienen un papel “esencial e insustituible” como protagonistas en la promoción de la paz y la reconciliación, especialmente “dentro de la familia y la comunidad local”. Es importante – afirmó el Observador Permanente – que su insustituible genio y experiencia se aprovechen en la adopción de decisiones en los planos nacional, regional e internacional.

Operaciones de paz más sensibles a necesidades de mujeres y niñas

El Papa Francisco afirmó recientemente que “si tomamos en serio la importancia del futuro, y si soñamos con una paz futura, necesitamos dar espacio a las mujeres”. He aquí que el O.P. ante las Naciones Unidas remarcó la importancia de que las operaciones de mantenimiento por la paz de las Naciones Unidas, “sean más sensibles a las necesidades básicas de las mujeres y las niñas, tanto para garantizar la protección de quienes se encuentran en situaciones de conflicto como para facilitar la presencia de mujeres uniformadas en las misiones de mantenimiento de la paz”.

Una labor invisible pero insustituible

Con la memoria en Madre Teresa de Calcuta, ganadora del Nobel por la Paz, Auza hizo presente la labor cotidiana de miles de religiosas católicas que trabajan en todo el mundo “para asegurar la promoción de la dignidad y el progreso de las mujeres y las niñas”. Un elemento importante, aunque no reconocido, dijo “en la construcción y el mantenimiento de sociedades pacíficas”.

En el cumplimiento de su responsabilidad fundamental de promover y mantener la paz y la seguridad internacionales, el Consejo de Seguridad debe velar por que el programa relativo a la mujer, la paz y la seguridad reciba algo más que compromisos verbales- concluyó Auza. Por el contrario, - continuó - debe asegurar que las políticas y los programas sean fundados e implementados a todos los niveles para fomentar la incorporación de la mujer en los procesos de paz y lograr resultados más profundos y duraderos para el bien de todos.

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05 noviembre 2019, 15:34