Gallagher: el Papa reza por la prosperidad y la paz de Armenia

Marco Guerra - Robert Attarian

La visita a Armenia del Secretario de Relaciones con los Estados, Monseñor Paul Gallagher, comenzó hoy y durará hasta mañana. El prelado abrió el primer día con una visita al Memorial del genocidio armenio en Ereván, la capital del país.

El mensaje para las víctimas del genocidio

En los lugares dedicados a la memoria de la masacre de un millón y medio de armenios perpetrada por el Imperio Otomano entre 1915 y 1916, Monseñor Paul Gallagher puso su firma en el Libro de Honor dejando un mensaje en el que expresa su pesar por las víctimas de la masacre que tuvo lugar hace un siglo. "Que la misericordia de Dios conceda un descanso eterno a los que han perdido la vida y ayude a restaurar la justicia y el respeto en las relaciones humanas para un mundo mejor", lee el prelado. "Que Dios -escribió Gallagher- consuele a los descendientes de las víctimas, a sus familias y a toda la nación armenia".

Reunión informativa con la prensa

El programa del sábado incluyó una reunión con el Primer Ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, y luego con el Ministro de Asuntos Exteriores, Zohrab Mnatsakanyan, al final de la cual las partes tuvieron una reunión informativa con la prensa. En su declaración a los periodistas, Monseñor Paul Gallagher les agradeció su cálida bienvenida, transmitiéndoles el saludo del Santo Padre que les aseguró sus oraciones a todo el pueblo armenio por un futuro de prosperidad, paz y armonía. Monseñor Gallagher dijo que la visita tiene por objeto subrayar la amistad que distingue las relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Armenia, recordando que la nación armenia fue la primera en abrazar la fe cristiana como religión de Estado.

El recuerdo de la visita del Papa Francisco

El prelado recordó también el regalo que San Juan Pablo II hizo a Armenia a través de Caritas Italiana: el hospital de Ashotsk Redemptoris Mater, que ofrece tratamiento gratuito a los necesitados. Gallagher mencionó la Misa presidida por el Papa Francisco en el Vaticano en abril de 2015 y la posterior visita apostólica en junio de 2016 a Armenia con paradas en Ereván y Gyumri. A continuación, el Secretario de Relaciones con los Estados destacó los ámbitos de colaboración mutua en el ámbito de las actividades sociales, culturales y caritativas. Por último, subrayó la importancia de la colaboración con la Iglesia Apostólica Armenia, así como el papel de la Iglesia Católica Armenia y su contribución en todos los ámbitos de la vida social para el crecimiento y la prosperidad de la sociedad.

Reuniones con el Presidente y el Patriarca Karekin II

Mons. Gallagher, acompañado por el Nuncio Apostólico de Armenia y Georgia, Mons. José Betancourt, se reunió con el Presidente armenio Sarkissian, y luego fue a la Santa Sede de Etchmiadzin para el encuentro con Su Santidad Karekin II. El día terminó con una visita al arzobispo católico armenio de Armenia Minassian en presencia del clero y los seminaristas. Este domingo la visita termina en Gyumri, en el Ordinario Católico Armenio, donde Monseñor Gallagher presidirá la Santa Misa en la Iglesia de los Santos Mártires de los Católicos Armenios.

Mons. Gallagher: animando a los católicos armenios

Mons. Gallagher señaló que la visita a Armenia quería completar su gira por los países del Cáucaso. Una misión -especificó- con el objetivo de consolidar las relaciones entre este país y la Santa Sede, "que son excelentes", una visita con una dimensión ecuménica y para animar a la pequeña comunidad católica armenia.

Mons. Minassiano: reafirmada presencia de la Iglesia

Hablando con Vatican News, Monseñor Raphael Minassian, Arzobispo de los Católicos Armenios, puso la visita de Monseñor Gallagher en continuidad con el viaje apostólico del Papa Francisco a Armenia en junio de 2016:

"La visita de Monseñor Gallagher a Armenia es una continuación de todas las otras visitas oficiales realizadas hasta ahora entre la Santa Sede y Armenia, especialmente después de la visita del Papa Francisco, que había conmovido profundamente a toda Armenia con su humildad y sencillez. Estoy seguro de que esta visita tendrá el mismo efecto, con profundas consecuencias en las relaciones diplomáticas y eclesiales. Espero que sea realmente un éxito y una ocasión -una vez más- para reafirmar la presencia de la Iglesia armenio-católica en Armenia y de la Iglesia católica en particular en toda la zona".