Un día de fiesta con el Circo en el Hospital Niño Jesús

El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y el Hospital Infantil Niño Jesús promovieron la iniciativa "¡Niños en fiesta! El Niño Jesús llega al Circo", programado para esta mañana, 17 de enero, con motivo de la presencia en Roma del Circo Rony Roller, que fue premiado en el Festival de Circo de Montecarlo. En el evento, organizado también en vista de la Jornada Mundial del Enfermo que se celebrará el 11 de febrero, contó con la presencia del Cardenal Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio, de Monseñor Bruno Marie Duffé, Secretario, y de Mariella Enoc, Presidenta del hospital Niño Jesús.

Misa en la capilla del hospital

A las 8.30 horas, en la capilla del hospital en el Janículo, el Cardenal Turkson y Monseñor Duffé concelebraron una misa para los jóvenes pacientes del hospital y sus familias, para el personal médico, así como para los representantes del circo presentes; luego, un primer pequeño espectáculo dentro de la Sala de Juegos del Hospital, y a las 11.00 un espectáculo más grande y más colorido en los espacios exteriores del "Castillo de los Juegos". A esto siguió una alegre "invasión" de artistas, payasos y malabaristas en algunos pabellones para llevar algo de risa y algo de felicidad incluso a aquellos niños que no pueden salir de sus habitaciones.

Circos y ferias

La iniciativa, se lee en comunicado del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se inscribe en un recorrido pastoral que el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral ha promovido desde sus inicios (habiendo absorbido las competencias del antiguo Consejo Pontificio para los Migrantes e Itinerantes) a favor de los artistas de circenses y de los feriantes, con un enfoque específico en la protección de la dignidad de los trabajadores y de quienes trabajan en el sector del espectáculo itinerante. En este sentido, el Dicasterio también participa en el "Foro de Organizaciones Cristianas para la Pastoral de Circenses y feriantes", que se reúne anualmente en Montecarlo. Al recibir en audiencia a los participantes del "Jubileo del espectáculo itinerante" en 2016, el Papa Francisco dijo: "¡Ustedes hacen grandes cosas! Son ‘artesanos’ de la fiesta, de la maravilla; son artesanos de la belleza: con estas cualidades enriquecen a la sociedad de todo el mundo, también con la ambición de alimentar sentimientos de esperanza y confianza".

Sembrar belleza y alegría

Desde hace tiempo los artistas de circo abren sus espectáculos a los más necesitados, a los encarcelados, a los sin techo, a los enfermos: “También esto es misericordia –concluyó el Papa en aquella ocasión – sembrar belleza y alegría en un mundo a veces sombrío y triste”. Entre las áreas de intervención del Dicasterio está también la atención pastoral de los agentes sanitarios. De ahí la idea del circo en el hospital, nacida junto al Bambino Gesù, una institución de la Santa Sede, que garantiza más de 600 camas y casi 29.000 hospitalizaciones al año y que en 2019 celebró el 150 aniversario de su fundación.

Ayudar a los niños a sonreír

“Estamos contentos por compartir esta iniciativa con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral”, afirmó Mariella Enoc, presidenta del Niño Jesús. El estupor y la alegría por la actuación de un payaso o un acróbata están entre las herramientas más efectivas para ayudar a los niños a sonreír y por ello agradecemos sinceramente a los artistas que actuarán”. “Regalar a un pequeño paciente un recuerdo de alegría ligado a un momento delicado de su vida –subrayó el Cardenal Turkson– significa aliviar su carga de dolor, aliviar la de los padres que lo acompañan y, por qué no, aliviar incluso un poco a los médicos y enfermeras, dándoles una pizca de alegría para alimentar la extraordinaria misión que cada día llevan a cabo al servicio de los demás”.