Inicia nueva edición del campeonato del fútbol eclesiástico de la Clericus Cup

Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano

16 equipos, 330 jugadores, 70 nacionalidades diferentes. Estas son las cifras del Clericus Cup, este campeonato que desde hace 14 años reúne a los seminaristas y sacerdotes en una sana competencia. Este evento es promovido por el Centro Italiano de Deportes (CSI), cuenta con el patrocinio de la Oficina Nacional de Ocio, Turismo y Deporte de la Conferencia Episcopal Italiana, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y el Consejo Pontificio para la Cultura.  

Este año cuenta además con el apoyo de los Caballeros de Colón, y fue presentado ayer en el Centro Sportivo Pio XI en Roma. Antes del encuentro con la prensa, en la Capilla de los Caballeros de Colón, la Santa Misa fue celebrada por Don Alessio Albertini, asistente eclesiástico nacional del CSI. El sábado 7 de marzo el primer partido del torneo que terminará el sábado 30 de mayo. Tres días antes de que los capitanes se reúnan con el Papa Francisco.

Pray and Play. Una Misión diaria

El lema de la nueva edición del torneo es "Orar y Jugar" así que juego y oración unidos por un solo propósito: evangelizar también a través de los valores del deporte. Divididos en equipos, pero unidos en el juego y la oración, los seminaristas y sacerdotes se preparan para salir al campo, o para muchos, volver a hacerlo. Don Albertini, ilustrando el tema escogido dijo que lo maravilloso del deporte es tomar riesgos. La vida siempre es un riesgo. “Depende de nosotros decidir si jugamos hasta el final, confiando en alguien que nos acompañe. Donde hay riesgo, siempre está Dios”, y afirma que este eslogan afirma que quien sepa cómo jugar su juego que lo haga con lo mejor de sí mismo, “poniéndose en las manos de Dios que le dará la fuerza para jugar el juego, Él no le dejará ganar o perder, pero Él le dará la fuerza para jugar", señaló.

El padre Raymond Ogboji, vicerrector del Pontificio Colegio Urbano, el equipo ganador del seminario el año pasado, afirmó que el lema "Juega y reza" es un importante estímulo para rezar y buscar el rostro de Dios, incluso en el campo de juego. Nuestra identidad como sacerdotes y seminaristas también debe manifestarse en el juego. De esta manera y a través del fútbol promovemos la obra evangelizadora de Dios, haciéndola presente en el campo de juego y en todo el mundo". En las camisetas de los 330 atletas del torneo de este año destaca esta invitación, un himno a la oración y al juego.

Mons. Melchor Sánchez de Toca, Subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura, invita a los deportistas a "aprovechar esta ocasión especial para que el deporte forme parte integrante de la pastoral". "Enseñar a los niños el profundo significado del deporte". El prelado recordó además las palabras del presidente de su dicasterio, Cardenal Ravasi, que afirmó que el deporte es un lenguaje universal, un instrumento educativo, de integración, con un gran potencial. También de inclusión, ante fenómenos como la migración. Los grandes santos educadores, entendieron el poder educativo del deporte, don Bosco, Don Pino Puglisi en Sicilia.

Sánchez de Toca dijo que los seminaristas y sacerdotes que juegan en la Clericus Cup tienen la posibilidad de aprender cómo convertirse en embajadores de una pastoral a través del deporte. En todo el mundo el oratorio es un lugar de oración, To pray, sólo en Italia el oratorio es un lugar de juego, to play. Aprender a To Pray and to Play puede ayudar muchísimo.

La primera fase de dos grupos

Hay 374 miembros registrados, incluyendo los dirigentes de equipos, y  330 jugadores. Entre los países representados están el Sudán del Sur, China, Australia, España y Rusia. Por lo tanto, todos los continentes están "en el campo" para un total de 70 nacionalidades. México es el país con más jugadores -31 en total-, mientras que hay cuatro equipos inscritos para el torneo de 2020 que participan en la Copa Clérigo desde la primera edición: Mártires de América del Norte, Colegio Urbano, Mater Ecclesiae y Sedes Sapientiae. El Pontificio Colegio Ucraniano regresa a competir por la copa,  y el Colegio Brasileño y el Colegio Portugués de la Alianza Luso Brasileña siguen compitiendo juntos.

La novedad introducida el año pasado ha sido confirmada: la primera fase del torneo verá a los seminaristas y sacerdotes involucrados en dos grupos diferentes. Esta es una forma de experimentar los partidos de clasificación 'inter pares', que se probaron el año pasado y por lo tanto también se repiten en la próxima edición.

Durante la conferencia de prensa, Don Alessio Albertini quiso recordar cómo el torneo comenzará en un momento particularmente delicado también para el mundo del deporte en referencia a la epidemia de coronavirus en Italia. "No podemos fingir nada y cumpliremos -dijo- con lo que se disponga para eventuales ordenanzas". "La vida es lo primero, el deporte no es toda la vida, así que si es necesario también podemos parar", añadió don Albertini, recordando que en Lombardía en estos días ni siquiera se celebran las Santas Misas con los fieles.

La bendición del Papa

Una vez más este año, los rectores y capitanes vivirán un momento especial en la última semana del torneo. El miércoles 27 de mayo, después de la audiencia general, el Papa saludará a una delegación de representantes de los 16 equipos, bendiciendo el balón y la copa del partido más esperado. El año pasado, el 29 de mayo, de nuevo al final de la audiencia del miércoles, en la Plaza de San Pedro, Francisco se reunió con la delegación en la Plaza, firmando varias camisetas de los seminaristas y sacerdotes del torneo. Uno de los jugadores se quitó el brazalete de capitán y se lo dio a Francisco. "Santidad - dijo - usted es nuestro capitán".

En numerosas ocasiones, refiriéndose sólo al año pasado, Francisco ha destacado la importancia de la práctica deportiva. Las asociaciones deportivas "también están llamadas a promover una mentalidad que, a través del deporte, fomente el desarrollo integral de la persona humana y la amistad social", dijo el 28 de septiembre de 2019 al recibir en audiencia a los miembros de la Federación Italiana de Gimnasia. El día anterior, en la audiencia con los miembros de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo, el Santo Padre subrayó que el deporte es "un canal muy especial para promover la paz y la unidad". La disciplina, el trabajo en equipo, la búsqueda de la excelencia, pero sobre todo el respeto a los demás y la inclusión. Este es el servicio que el deporte debe prestar a la humanidad, según lo que el Papa dijo en su audiencia en la Federación Internacional de Patinaje sobre Hielo el pasado mes de junio. Por último, el 11 de mayo de 2019, al recibir a los miembros del Centro Italiano de Deportes con ocasión del 75º aniversario de su fundación, Francisco recordó cómo el deporte mejora a las personas. Así que el deseo a que los más jóvenes se conviertan, a través del deporte, en misioneros en los ambientes que frecuentan, "transmitiendo la alegría de mejorar cada día".

Clericus Cup en las redes

El socio mediático del torneo será, también este año, Radio Vaticano Italia, que presentará los resultados, comentarios e historias de los protagonistas  en el programa  "No sólo deporte", en el aire cada lunes - después de los partidos del fin de semana - a las 12:35. La Clericus Cup tiene un sitio web, clericuscup.it, con videos, fotos, clasificaciones, calendarios y todas las noticias de los campos del campeonato de fútbol clerical. El torneo también es protagonizado por las redes sociales a través del hashtag #ClericusCup. Habrá análisis en profundidad, columnas e informes que contarán la vida cotidiana de los participantes.