María Luisa Hayem: hay que reactivar la economía de El Salvador

Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

En medio de un mundo donde la injusticia social, la desigualdad económica y la explotación desmesurada de los recursos naturales aumentan cada día, resulta fundamental y urgente proponer un cambio de estructuras a nivel global que ayude a disminuir la enorme brecha existente entre ricos y pobres, entre países explotadores y países explotados.

Ese fue precisamente el eje central del encuentro con economistas, ministros de finanzas y banqueros organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, el 5 de febrero en la Casina Pío IV del Vaticano bajo el tema “Nuevas formas de fraternidad solidaria, inclusión, integración e innovación”, con el objetivo de desarrollar propuestas para una mejor distribución de las riquezas en el mundo y que contó con la participación del Papa Francisco.

En Vatican News entrevistamos a la nueva Ministra de Economía de El Salvador, María Luisa Hayem Brevé, quien también participó en este foro sobre economía, ética y valores; explicando cuáles son las políticas que están impulsando en su Gobierno para lograr "un crecimiento económico que genere oportunidades para todos", incorporando la innovación en este trabajo.

"En El Salvador nos hemos dedicado a la tarea de identificar cuáles son los ingredientes para lograr este crecimiento, utilizando la innovación y la tecnología para reactivar la economía del país que durante décadas ha estado estancada", afirma la Ministra citando algunos de "esos ingredientes" necesarios como por ejemplo, el incremento de la inversión tanto a nivel local como internacional, mejorar el tema de las exportaciones reduciendo la duración de toda la tramitología "que es algo que desafortunadamente detiene el proceso de crecimiento"; así como promover que las mercancías se muevan con rapidez en las fronteras para convertirse en un país más competitivo.

"Todo esto nos ayudará a crecer", añade María Luisa Hayem.

Factores que amenazan el crecimiento económico

Sin embargo, la realidad es muy compleja. El crecimiento económico de El Salvador, una nación que en principio tiene óptimos recursos para poder gozar de una buena economía; se ve amenazado diariamente por factores negativos y perjudiciales como el elevado índice de violencia, la corrupción y el desánimo social generalizado que fuerzan a muchos de sus habitantes a abandonar su tierra uniéndose a las "caravanas migrantes".

"Tenemos todo para ser un país exitoso"

Ante estos desafíos, nuestra entrevistada destaca que su pueblo tiene todo para crecer y ser un país exitoso: "tenemos una ubicación geográfica privilegiada, tenemos una gran mano de obra, un talento humano dedicado, trabajador, que aprende rápido y está comprometido; somos un país dolarizado, hemos firmado acuerdos de libre comercio que cubren a más de cuarenta países", por lo que hay que seguir trabajando para mejorar la situación de precariedad que vive la mayoría.

¿Es posible una economía sostenida en valores éticos?

Para concluir, María Luisa Hayem responde a la pregunta de si es posible construir una economía integral sostenida en valores éticos como la fraternidad y la solidaridad, en este mundo moderno que avanza sin pausa, idolatrando al dinero y despreciando todo aquello que le impide maximizar sus beneficios.

"Sí, es posible una economía en la cual se derramen beneficios para todos y para ello es importante que trabajemos en base a valores éticos, alejados de la corrupción y enfocados todos juntos en sumar, en traer nuevas ideas, ser innovadores. Estoy segura de que así podremos cambiar la realidad no solo en El Salvador sino en toda América Latina", concluye.