Pío XII: Jornada de estudio para la apertura de los Archivos Vaticanos
Fabio Colagrande - Ciudad del Vaticano
"La Iglesia no teme a la historia. Al contrario, la ama". Con esta declaración, el 4 de marzo del año pasado, el Papa Francisco explicó su decisión de abrir para su consulta la documentación de archivo relativa al Pontificado de Pío XII, hasta su muerte en Castel Gandolfo el 9 de octubre de 1958. En esa ocasión, en la audiencia con el personal del Archivo Secreto Vaticano - hoy Archivo Apostólico - Francisco añadió que había hecho esta elección "con un alma serena y confiada", en la certeza de que la investigación histórica podrá evaluar los "momentos de exaltación de aquel Pontífice" y los "momentos de serias dificultades, de decisiones atormentadas, de prudencia humana y cristiana".
Guiados por el mismo espíritu de amor a la historia
Los Archivos Apostólicos Vaticanos, para el próximo 2 de marzo, organizaron una jornada de estudio en el Instituto Patrístico Augustinianum. Será una oportunidad para presentar la labor de preparación de los archivos que precedió a la inauguración, los recursos documentales disponibles y las posibles vías de investigación. Hablando sobre la expectativa de todo el mundo de acceder a las fuentes pacelianas, Radio Vaticano Italia entrevistó a Su Excelencia Monseñor Sergio Pagano, Prefecto del Archivo Apostólico Vaticano.
Entrevista con Mons. Pagano
R. - La espera de muchos investigadores de todo el mundo ha durado, se puede decir, unos 14 o 15 años. Este es el tiempo que han necesitado mis colaboradores, archiveros y el resto del personal para preparar toda esta enorme cantidad de documentos: numerarlos, seguir su protocolo y preparar los inventarios. Estos últimos, en lo que respecta al Pontificado de Pío XII, hoy están todos en forma digital. Así que los estudiosos los encuentran en nuestra sala y pueden consultarlos vía "intranet", es decir, vía web en las salas del Archivo Apostólico Vaticano. La espera es comprensible, porque el pontificado del Papa Pacelli es muy relevante y crucial. Llega en un momento de la historia de la humanidad lamentablemente devastado y ensangrentado por el último conflicto mundial, pero también por todo lo que ocurrió dentro de ese conflicto e inmediatamente después de su conclusión. Obviamente, el dramático tema del Holocausto viene inmediatamente a la mente y por lo tanto los judíos esperan muchas revelaciones de esta apertura. Pero en los fondos relacionados con el Papa Pacelli hay importantes documentos sobre las relaciones de la Santa Sede con los regímenes totalitarios, sobre los acuerdos con las distintas naciones. Se puede entender mejor la posición del Papa y de la Santa Sede con respecto a ciertas políticas religiosas, con respecto al comunismo y al absolutismo. Y también se conocerá todo el gran trabajo del Papa Pacelli en el frente de la caridad. Puedo atestiguar esto en primera persona, pues he ordenado yo mismo el fondo de Caridad que cuenta con más de 8.000 sobres en los que hay miles y miles de prácticas caritativas.
Es impresionante cómo Pío XII recibió ofrendas de varios fieles católicos de todo el mundo, especialmente de los Estados Unidos, y prácticamente el mismo día las redistribuyó inmediatamente, a quienes las necesitaban, tanto a particulares como a parroquias, orfanatos, hospitales, pero también a universidades e institutos de investigación. Un verdadero río de dinero que era, digamos, el río de su caridad. Prácticamente todos los que pidieron ayuda a la Santa Sede la obtuvieron y tenemos el testimonio de esta enorme obra de caridad en este Fondo de Caridad y en el fondo de la Comisión de Socorro. Publicaremos dos poderosos inventarios, editados por el Dr. Di Giovanni y el Dr. Roselli, que muestran también el otro aspecto de la enorme caridad llevada a cabo de forma más organizada a través de la Obra de Socorro. Por supuesto, también abriremos los archivos de la gran Secretaría de Estado de Pío XII. Estos fondos también son esperados por los investigadores para profundizar la doctrina del Papa Pacelli, su pensamiento. Basta pensar en sus encíclicas o en el hecho de que es el Pontífice más citado por el Concilio Vaticano II. Su doctrina, su teología y su práctica pastoral siguen siendo fundamentales hoy en día y espero que con la apertura de estos nuevos fondos puedan ser estudiados adecuadamente.
- ¿Podríamos obtener nuevos documentos que prueben el trabajo de la Iglesia bajo el papado de Pío XII para salvar a los judíos durante la Shoah?
R. - Sin duda alguna. Por lo que entiendo hay muchos. Hay muchos documentos que contienen el agradecimiento del pueblo judío. Y hablo, obviamente, de judíos no bautizados, que permanecen en su fe, que agradecen al Papa Pacelli por la ayuda prestada. Hay numerosos testimonios de la ayuda prestada por los simples cristianos, así como por los institutos religiosos y los propios obispos para salvar la salvación de esta pobre población tan cruelmente perseguida. Naturalmente también hay voces disonantes sobre este aspecto, hay en el lado judío la evocación del llamado problema de los silencios de Pío XII. Pero, a este respecto, los nuevos documentos también proporcionarán una nueva explicación más detallada. Conocemos la historia de este pueblo perseguido y el Holocausto y por lo tanto entendemos muy bien que los judíos esperan tanto de estos documentos que ahora son accesibles. Lo importante, en mi opinión, es que el estudio de estos documentos, como los demás, se haga de manera justa, objetiva, científica e histórica. Entonces, por supuesto, cada uno tendrá su propia opinión.
- En este contexto, ¿cómo encaja la jornada de estudio del 21 de febrero en el Augustinianum?
La apertura fue anunciada por el Santo Padre hace ya un año, cuando recibió en audiencia al personal de los Archivos Vaticanos. Pero para preparar adecuadamente desde el punto de vista archivístico esta nueva apertura de fondos, a diferencia de lo que había sucedido con las aperturas anteriores, se pensó en organizar una jornada de estudio específica, precisamente en el Instituto Patrístico Augustinianum, cerca de la columnata de San Pedro. En esta ocasión, los archiveros de los Archivos Vaticanos, pero también los archiveros de otros archivos de la Santa Sede, presentarán su trabajo de preparación de los documentos y la posibilidad que ofrecen estos documentos en relación con nuevas investigaciones. Para este día, ya hemos tenido la participación de más de 200 personas entre historiadores e investigadores y también hay un gran grupo de estudiosos judíos. Nuestro objetivo, con este evento, es servir a los investigadores ofreciéndoles una visión general de los nuevos fondos y posibilidades de investigación, de las herramientas preparadas, para que cada uno pueda entonces seguir su propio camino, hacer sus propias investigaciones, sacar sus propias conclusiones, naturalmente con la mayor libertad.
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