Schönborn sobre la Exhortación: “El Papa nos invita a ampliar la mirada”
Vatican News
“Veo algunos elementos de su Exhortación como una invitación del Papa a utilizar intensamente todos los caminos que hasta ahora han sido poco utilizados para remediar la precaria situación de falta de sacerdotes, sin recurrir inmediatamente a los viri probati, a sacerdotes casados como ‘vía de salida’”. El cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena, comenta así las salidas señaladas por Francisco en la Exhortación “Querida Amazonia” para tratar de resolver el problema de la escasez de clérigos en la región amazónica. “Con su exhortación - explica el cardenal - Francisco quiere expresar las ‘resonancias’ que provocaron en él el camino del Sínodo. El Papa no quiere sustituir o repetir el documento sinodal. De hecho, no lo menciona en ninguna parte, pero lo recomienda íntegramente para su lectura. Quiere añadir sus reflexiones a lo que dijo el Sínodo, resumiendo algunas de las principales preocupaciones sobre la Amazonia que ya ha abordado en otros documentos. Quiere contribuir a asegurar una recepción armoniosa, fructífera y creativa del camino sinodal”.
Casi todo el debate mediático se ha centrado en el sí o el no a la ordenación sacerdotal de los diáconos casados. ¿Cuál es la perspectiva que surge de este texto?
Francisco corre el riesgo de decepcionar a todos los que esperaban una respuesta en blanco o negro. Pero una vez más intenta elevar, ampliar y profundizar la perspectiva para superar el conflicto entre dos posiciones. Francisco mira la inmensa complejidad de la “Querida Amazonia". No tiene soluciones simples a mano, pero la alegría del Evangelio le da la confianza que nunca puede desanimarnos. Y dice todo esto no solo para la Amazonia, sino para todos nosotros.
¿Cuál es la clave del capítulo cuarto, dedicado a la pastoral?
La premisa de todo el tema de la pastoral en la Amazonia es la urgencia de la evangelización. Francisco se refiere sobre todo al anuncio directo de Jesucristo, el Kerygma. Durante el Sínodo pregunté a mucha gente por qué los pentecostales y evangélicos tienen tanto éxito en la Amazonia. Me sorprendió, incluso me chocó, que apenas se haya mencionado este tema vital. La respuesta que recibí a menudo fue: los pentecostales hablan directamente de Jesucristo, proclaman el Kerygma, mientras que el anuncio católico lo hace muy poco.
Llegamos al problema de la falta de sacerdotes y, por lo tanto, de la imposibilidad de las comunidades de la región amazónica de celebrar la Eucaristía dominical.
El Papa enfatiza fuertemente que la Eucaristía es la “fuente y cumbre” de toda la vida cristiana. ¿Pero qué significa esto cuando faltan sacerdotes, sin los cuales no puede haber celebración eucarística? Francisco no da una respuesta rápida a esta pregunta. Tampoco dedica una sola palabra a la propuesta del Sínodo de abrir la posibilidad de que los diáconos permanentes sean ordenados sacerdotes para las zonas más remotas de la Amazonia. Veo algunos elementos de la Exhortación como una invitación del Papa a hacer un uso intenso de todos los caminos que hasta ahora han sido muy poco transitados para remediar las consecuencias de la falta de sacerdotes, sin recurrir inmediatamente a los viri probati, los sacerdotes casados como “vía de salida”.
¿Cuáles son estos “caminos poco transitados”?
El Papa invita a los obispos a ser generosos en el envío de misioneros a la Amazonia. Además, me llamó la atención la nota 132 del texto, que trata con discreción un tema importante mencionado directamente en el Sínodo: algunos países amazónicos envían más sacerdotes a Europa o a América del Norte que a sus vicariatos en la Amazonia. En el Sínodo se habló del número de estos sacerdotes: solo en Colombia hay 1200. Si, incluso, un tercio o un cuarto de estos sacerdotes estuvieran disponibles para las diócesis de la Amazonia, no habría escasez de sacerdotes a nivel local. Una observación que también me sorprendió en el Sínodo: la casi total falta de sacerdotes indígenas. ¿Cómo es posible que después de 500 años de cristianismo prácticamente no haya clero indígena en esta región? El Papa Francisco recuerda en la nota 133 la falta de seminarios para los indígenas... Otra sorprendente carencia que hay que tratar de remediar es la de los diáconos permanentes, “que deberían ser mucho más numerosos en la Amazonia", como leemos en el Documento Final. ¿Por qué esta oportunidad abierta por el Concilio Vaticano II no se ha aprovechado más en la Amazonia? Aquí hay algunos caminos a seguir para responder a las necesidades de las comunidades: Francisco nos invita a no limitarnos en nuestras respuestas.
El Papa escribe en la Exhortación: “No se trata solo de facilitar una mayor presencia de ministros ordenados que puedan celebrar la Eucaristía. Este sería un objetivo muy limitado si no intentamos también provocar una nueva vida en las comunidades”. ¿Qué significa esto?
El Papa Francisco nos invita a no detenernos en respuestas inmediatas, funcionales. Nos dice que las respuestas más verdaderas y fructíferas vendrán de una nueva vida en las comunidades. Pero no se limita a esto. De hecho, insiste en la importancia de la variedad de ministerios laicales, en la necesidad de promover laicos maduros con autoridad y, sobre todo, pide valorar con un nuevo modo la presencia de mujeres fuertes y generosas que puedan administrar el Bautismo, hacer la catequesis, guiar la oración. Deberían tener un estatus sólido y una participación más explícita en la Iglesia, sin ser “clericalizadas”. El Papa Francisco ve una tarea prioritaria en el fortalecimiento del ya irremplazable papel de la mujer, especialmente en las comunidades remotas de la Amazonia.
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