Profesora Cristina Calvo: es posible lograr una economía sostenida en valores éticos
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
Construir un crecimiento económico basado en valores humanos como la fraternidad y la solidaritad es posible. No se trata de una mera utopía sino de un camino que las sociedades del mundo están llamadas a seguir para evitar que siga aumentando desmesuradamente la brecha entre ricos y pobres.
Este fue uno de los ejes centrales del encuentro con economistas, ministros de finanzas y banqueros celebrado el 5 de febrero en el Vaticano bajo el tema “Nuevas Formas de Fraternidad Solidaria”; con el objetivo de desarrollar propuestas para una mejor distribución de las riquezas.
Vatican News conversó con una de las participantes en esta iniciativa, Cristina Calvo, profesora y economista argentina que forma parte del comité organizador de Economía de Francisco, el evento de jóvenes de Asís 2020 organizado para reunir a chicos y chicas de todo el mundo, estudiosos y operadores económicos, convocados por el Papa para hablar sobre los desafíos del mundo actual.
Para poder construir un sistema económico sostenido en valores éticos es fundamental educar a las futuras generaciones; peron -tal y como explica nuestra entrevistada- "debe ser una ética aplicada y no una ética que quede en el aire como un sermón de misa dominical".
Una economía inclusiva, fraterna y solidaria
"Una ética que transforme los contenidos, las visiones y también los instrumentos del sistema, logrando que estos sean neutrales y puedan responder a un criterio de inclusividad, de fraternidad y de solidaridad y no dejar todo en manos de la tecnocracia, como ha ocurrido hasta ahora generando esta sociedad tan excluyente en la que vivimos".
El sistema actual no funciona
Ante este complejo panorama, preguntamos a la economista argentina si es posible cambiar el sistema económico actual por uno que sea más igualitario, teniendo en cuenta la voracidad de los mercados que buscan alcanzar el máximo beneficio, cueste lo que cueste.
"Sí, estoy convencida. El cambio es lento, la resistencia digirencial política es muy dura ya que hay muchos intereses en juego pero ya desde los jóvenes, e incluso desde los adultos que participan en este encuentro estamos viendo la insastifacción de un sistema que no funciona y que ya concretamente puede hacerse camino a un nuevo modo de vivir la inclusión y la economía".
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