Reabren los Museos Vaticanos: día de fiesta para familias y grupos de romanos
Alessandro Di Bussolo - Ciudad del Vaticano
Un día de celebración, para los Museos Vaticanos, que vuelven a abrir sus puertas a los visitantes después de 80 días de cierre: unas 1.600 personas, especialmente familias romanas y grupos llegados de la región del Lacio, aprovechan en este momento la oportunidad única, como señala la directora Barbara Jatta, "de admirar estas obras maestras universales sin las multitudes de turistas de los últimos años".
También hay muchas reservas para los próximos días, cuando reabrirán los Jardines Vaticanos y las Residencias Papales de Castel Gandolfo.
Disfrutar de las obras maestras sin las multitudes
"Será, sobre todo en la primera fase -explica Jatta- un momento extraordinario que permitirá visitar los museos con gran tranquilidad. Los grupos no podrán exceder de 10 personas, con el fin de respetar las reglas de salud, y por lo tanto habrá la posibilidad de disfrutar de estas colecciones universales de un modo verdaderamente único. Hasta ahora sólo unos pocos privilegiados han podido ver estas obras en exclusiva".
"La gran afluencia de público que hemos tenido en los últimos años, afortunadamente también por el intercambio de estas obras maestras, no ha permetido apreciarlas de esta manera. Así que, solo por esto, vale la pena visitar los Jardines Vaticanos, las Villas Papales de Castel Gandolfo en los próximos días y el Palacio Apostólico: unas actividades ideales para este verano romano".
Una invitación a los romanos: "recuperen sus museos"
Asimismo, la directora de los Museos Vaticanos lanza un mensaje a los ciudadanos romanos, que ahora son la mayoría de los visitantes que contemplan las salas de arte.
"Recupera esto, que es tu museo, ven a visitarlo, conócelo en detalle, y reencuéntrate".
Siguiendo al pie de la letra este consejo, muchas familias romanas ya gozan de esta visita privilegiada a los Museos Vaticanos. Como es el caso de Marta, Fabrizio y sus hijos Riccardo y Lavinia, quienes se pasean extasiados al sol del interior de los jardines, disfrutando de la anormal tranquilidad de una visita sin miles de turistas.
"Hemos decidido aprovechar este momento en particular -explica la madre Marta- evitando las colas que normalmente se producen. Y entonces estamos aquí en Roma, ¿cómo no vamos a aprovecharnos de ello?". Su marido Fabrizio afirma: "Esta situación negativa nos ha dado la oportunidad de mostrar a los niños la Capilla Sixtina y los museos más libres y espaciosos que de costumbre".
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