Buscar

LOUIS-LADARIA-FERRER-cardinale.jpg

Ladaria: Un texto que se actualizará con la contribución de las Iglesias del mundo

El Cardenal Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Luis Francisco Ladaria, presenta el nuevo vademécum para los procesos de abusos de menores de edad por parte de clérigos.

Luis F. Card. Ladaria SJ

El “Vademécum sobre algunas cuestiones procesales ante los casos de abuso sexual a menores cometidos por clérigos” nace de las numerosas solicitudes que han llegado a la Congregación para la Doctrina de la Fe por parte de Obispos, Ordinarios, Superiores de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, para disponer de un instrumento que les ayude en la delicada tarea de llevar correctamente los casos en los que están implicados diáconos, sacerdotes y obispos cuando son acusados de abusos a menores. La historia reciente atestigua la mayor atención de la Iglesia a este flagelo.

 

El camino de la justicia por sí solo no puede agotar la acción de la Iglesia, pero es necesario para llegar a la verdad de los hechos. Es un camino articulado, que se adentra en el denso bosque de normas y prácticas, ante el cual los Ordinarios y Superiores se encuentran, a veces, en la incertidumbre de la dirección a seguir.

He aquí, pues, el Vademécum, escrito principalmente para ellos, así como para los juristas que les ayudan a tratar los casos. No es un texto normativo: no se promulga ninguna nueva ley, ni se emiten nuevas reglas.

Se trata, en cambio, de un "manual de instrucciones", que tiene por objeto tomar la mano de quienes deben ocuparse concretamente de los casos de principio a fin, es decir, desde la primera noticia de un posible delito (notitia de delicto) hasta la conclusión final del caso (res iudicata). Entre estos dos extremos hay tiempos que observar, pasos que dar, comunicaciones que activar, decisiones que tomar.

La solicitud de este instrumento se formalizó en el Encuentro de los Presidentes de las Conferencias Episcopales del mundo sobre la Protección de los Menores en la Iglesia (21-24 de febrero de 2019). En esa ocasión el Santo Padre entregó 21 puntos de reflexión para orientar el trabajo, el primero de los cuales decía: “Elaborar un vadémecum práctico en el que se especifiquen los pasos a seguir por la autoridad en todos los momentos clave de la aparición de un caso”. La propuesta fue recogida y relanzada por los participantes, de modo que en la conferencia de prensa final se tomó la elaboración del texto como una de las propuestas concretas a llevar a cabo.

 

Las fuentes de este texto son tanto jurídicas como prácticas. En el plano normativo las principales referencias son los Códigos vigentes, las normas sustantivas y procesales sobre los delitos reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, promulgadas con el motu proprio Sacramentorum Sanctitatis Tutela (2001, actualizado en 2010 por Benedicto XVI), y el más reciente motu proprio Vos estis lux mundi (2019). Junto a las normas está la otra fuente del Vademécum: la práctica de la Congregación, madurada a lo largo de los años, en particular desde 2001, año de las primeras reglamentaciones dedicadas específicamente a los delitos más graves.

Se ha valido de la contribución de numerosos canonistas, tanto internos como externos a la Congregación, de tribunales locales y de las diócesis que a lo largo de los años han llevado a cabo investigaciones y juicios bajo el mandato de la Congregación. Esta práctica se ha consolidado con el tiempo y ahora ha alcanzado su madurez.

El Vademécum se entrega hoy en su primera versión, llamada "1.0": un número que prevé futuras actualizaciones. Al ser un "manual", tendrá que seguir cualquier evolución de las normas canónicas y adaptarse a ellas. También tendrá que responder a los nuevos desafíos que la experiencia ofrecerá al tratamiento jurídico de los casos en cuestión. Por último, deberá tener en cuenta las consideraciones que provendrán de las diferentes realidades eclesiales: diócesis, institutos, facultades eclesiásticas, centros de escucha establecidos a nivel diocesano e interdiocesano. Su contribución cualificada ayudará a corregir, integrar, precisar y esclarecer aquellos puntos que, como es natural, requerirán una reflexión más profunda.

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

16 julio 2020, 15:00