Jurkovic: que la vacuna anti-Covid sea accesible a todos
Isabella Piro - Ciudad del Vaticano
Que la propiedad intelectual apunte a promover el bien común, especialmente en esta época de pandemia de Covid-19: lo reiteró ayer, 21 de septiembre, el arzobispo Ivan Jurkovič, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra, al intervenir en la 61ª serie de reuniones de las asambleas generales de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). "La colaboración -reiteró el prelado- puede salvar vidas humanas y transformar la salud de miles de millones de personas en todo el mundo", lo que demuestra que la respuesta a la crisis mundial "debe ser multilateral". De ahí la referencia a la necesidad de una base de datos bien estructurada que permita un acceso cada vez mejor a la información sobre la detección de una vacuna contra el coronavirus.
Una mirada universal
"La Santa Sede -dijo Monseñor Jurkovič- desea renovar su llamamiento para que se aplique una legislación que garantice que las patentes y las normas del mercado no se conviertan en un obstáculo para el acceso a los medicamentos, los diagnósticos y los dispositivos médicos". "Sería triste, de hecho", añadió el arzobispo, citando al Papa Francisco, "si para la vacuna anti Covid se diera prioridad a los más ricos, convirtiéndola en propiedad de una sola nación, en lugar de universal y para todos". Al mismo tiempo, el Observador permanente recordó que, además de la crisis sanitaria, la comunidad internacional también se enfrenta a una crisis ecológica debido al cambio climático. También en este caso, por lo tanto, la innovación tecnológica, así como el intercambio de información, son "fundamentales para una respuesta mundial, eficaz y a largo plazo al cambio climático y para la promoción del desarrollo sostenible", especialmente donde es más necesario.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí