Mujeres, afectadas por el Covid-19, protagonistas de nuevos modelos de desarrollo
El documento “Mujeres en la crisis del Covid-19. Desproporcionadamente afectadas y protagonistas de la regeneración” (por ahora solo en inglés) es un informe transversal y es fruto de un trabajo colaborativo que reúne el pensamiento de numerosas instituciones y personas alrededor del mundo que colaboran con ella.
El informe da cuenta de las formas en que las mujeres se ven afectadas, particularmente en el contexto de la pandemia, exacerbando desigualdades e injusticias preexistentes. Al mismo tiempo pone en evidencia cuánto han estado siempre las mujeres en la primera línea de tantos sectores, por ejemplo, en el sector de salud, donde un 70 por ciento de la fuerza laboral a nivel mundial, son mujeres.
El texto también es un llamado a poner en juego la capacidad las mujeres de resiliencia para crear modelos de regeneración que radicalmente cambien todo aquello que estaba enfermo y era injusto en nuestro mundo, cambiando esquemas de valorización en la sociedad, que nazcan de la cultura del cuidado de toda persona y de nuestra casa común.
Entrevista con Marcela Chapa Garza:
La realidad de la mujer desde la mirada del grupo 2 de la Comisión Covid-19
“Es importante entender lo que el Papa Francisco ha reiterado tantas veces, que la pandemia y la crisis del Covid-19 ha evidenciado las crisis que ya existían, ha evidenciado esquemas, estructuras sociales, económicas y políticas y no podemos excluir aquellas que afectan de manera particular a la mujer”, afirmó Marcela Chapa, quien subrayó que no se trata de victimizar a la mujer, sino de “poner bajo la luz ciertos fenómenos, ciertos procesos que afectan de manera particular y concreta a las mujeres”.
Marcela Chapa señala un primer conjunto de elementos que afectan a las mujeres: cambios en la forma de vivir el trabajo, el hogar y aquellos espacios donde ha aumentado la violencia doméstica, “sabemos que afecta desproporcionadamente más a mujeres que a hombres”. Y añadió: “la carga que han tenido que sobrellevar las mujeres en relación al hogar, al cuidado, a los cambios en los ritmos de vida y trabajo, durante la pandemia, con todas las reglamentaciones”.
La Responsable de la Secretaría de la Comisión Covid-19 subraya que detrás de este informe “está la historia de mujeres concretas, que son piedras vivas de la Iglesia y que están viviendo, sufriendo y siendo parte del proceso regenerativo, en el cual las mujeres tienen mucho que aportar” y también están “las desigualdades que ya vivíamos, que ahora se exacerban y se vuelven más agudas, más visibles”.
El Informe Ejecutivo en el apartado “Juzgar”, resalta el aporte femenino al plantear enfoques novedosos y que ayudan a pensar modelos diferentes del hacer económico:
“El creciente número de mujeres economistas de primera fila está aportando a este campo ricas ideas, muchas de ellas relacionadas con una economía más inclusiva, más atenta a las dinámicas relacionales y más abierta a las preocupaciones ecológicas. Muchas mujeres economistas comparten un enfoque claro sobre la economía inclusiva, circular y regenerativa. Su trabajo está ayudando a dilucidar las interconexiones entre las diferentes facetas del análisis económico (producción, consumo, protección del planeta), que sus homólogos masculinos han tendido a ignorar”.
Derechos conquistados y caminos por hacer
Marcela Chapa subraya que en el mundo se ha avanzado en reconocer legalmente los derechos a una mayor equidad entre varones y mujeres, igualmente en la creación de normativas que penalizan las violencias ejercidas por los varones hacia las mujeres. Sin embargo, puntualiza que las mujeres han enfrentado “muchos obstáculos históricos e institucionales para que se pase de ser meras receptoras o beneficiarias de políticas o programas y convertirse en ser una parte activa, constructora”. Y añade que se trata de la inclusión de la mujer en procesos de regeneración a todos los niveles, “desde la más alta política hasta los procesos locales y comunitarios”.
Chapa subraya que hay un modo de proceder diferente entre hombres y mujeres cuando se toman decisiones con relación a la pandemia, fomentar procesos de paz, ecología. “Hay un valor muy profundo en donde la mujer es protagonista en esos procesos de reconstrucción y yo creo que justamente este camino es el que falta por recorrer”.
Cuidando y respetando a la mujer y a la tierra nos cuidamos y respetamos todos.
Para Marcela Chapa el cuidado y respeto de la mujer y de la creación van unidos, no son realidades separadas y la educación, más allá de la escuela, juega un rol importante:
“Para contestar esto es importante entender toda vida, y claro la vida que engendra la Madre Tierra, en clave de regalo. El regalo de la Madre Tierra es el de permitir la vida de las criaturas y todo lo que Dios ama y lo que estamos llamados a amar. Nuestra respuesta a este regalo no puede ser otra que el de la gratitud. Y esta gratitud tiene la capacidad de suscitar formas de honrar los regalos que recibimos, con profundidad, respeto y cuidado, para que el regalo siga dando vida y floreciendo. De esto se deduce un modelo educativo que es ante todo relacional: que integra la relación con nuestra madre tierra, todas las madres, toda vida. Estas relaciones están llamadas a ser de proximidad y familiaridad; profundas, tiernas (como el Papa Francisco no se cansa de enfatizar), llenas de amor y profunda reverencia por toda criatura, por todo ser humano, y sí, por toda mujer.
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