Monseñor Fisichella: el Papa ayuda a redescubrir la belleza del Rosario en la familia
Eugenio Bonanata - Ciudad del Vaticano
Son muchas las cartas de agradecimiento que siguen llegando por el Rosario que se recita cada noche en directo (streaming) en un Santuario diferente del mundo. "Estamos tratando de entender exactamente cuántos son", afirma Monseñor Rino Fisichella. En la época de Internet puede parecer extraño no tener estos datos a mano. Sin embargo, el Prelado explica que más allá de los 30 lugares de culto incluidos en la lista oficial hay muchos otros que participan cada día de forma espontánea. "A menudo – precisa – se trata de pequeños santuarios dispersos por el mundo que llevan adelante con entusiasmo no sólo el momento de la oración, sino también la transmisión de la fe según las tradiciones de la espiritualidad popular".
Monseñor Fisichella: una gran manifestación de fe
Pensando en esta cuestión, hay que tener en cuenta que últimamente también los pequeños Santuarios se han equipado desde el punto de vista técnico para la retransmisión de la cita a través de diversos canales digitales, a pesar de la dificultad que representa la diferencia horaria que a menudo es sustancial respecto a Roma. Estas soluciones permiten llegar a los peregrinos y a los fieles que habitualmente acuden a las distintas comunidades, pero, en términos numéricos, se hace complicado hacer un cálculo preciso de las realidades realmente implicadas. Lo cierto – comenta Monseñor Fisichella – es que los medios de comunicación nos hacen comprender una vez más lo cruciales que son para la evangelización.
Gracias al Papa, revive el Rosario en familia
Y hay otra tendencia que se desprende de los mensajes dirigidos al Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización: "Numerosos fieles – informa el Prelado – escriben para subrayar la importancia de estar unidos al Papa en el rezo del Rosario y de haber recuperado esta práctica en la familia". Es un "descubrimiento" que confirma que la transmisión de la devoción a la Madre de Dios tiene lugar en la dimensión doméstica y, por tanto, ante los niños que crecen llevando consigo esta tradición.
Numerosas solicitudes de participación en la oración final del 31 de mayo
Por ello, el ambiente está muy caldeado de cara al 31 de mayo, a las 18 horas, cuando el Papa Francisco concluirá la iniciativa en los Jardines Vaticanos para invocar el fin de la pandemia y la reanudación de las actividades sociales y productivas. "Esperamos, en primer lugar, que haya buen tiempo porque la celebración tendrá lugar al aire libre", dijo Monseñor Fisichella, señalando que se está trabajando en la organización de la procesión y la oración. "Como ya hemos recibido muchas solicitudes de participación – continúa – nos aseguraremos de que otros santuarios puedan estar presentes al mismo tiempo junto a los 30 que participan directamente en el maratón".
"El Papa observa todo esto con alegría"
Ciertamente, el Papa observa todo esto con alegría. Monseñor Fisichella habló largo y tendido con el Papa Francisco el 1 de mayo, cuando el Pontífice llegó con mucha antelación a la Basílica de San Pedro para el primer evento de la serie. "Entre otras cosas – confiesa – le dije que también hay muchas comunidades evangélicas que se unen a nosotros en directo para el rezo del Rosario. Pero el Papa ya conocía esta tradición, típica sobre todo de los grupos que viven en la frontera con las poblaciones orientales".
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