Parolin: la pandemia nos enseña a reconsiderar el concepto de seguridad
Ciudad del Vaticano
El Comité por una Civilización del Amor, reúne diferentes realidades en el compromiso por la eliminación efectiva de los arsenales nucleares y su conversión en iniciativas de paz. Este compromiso, dijo en su discurso el cardenal a los presentes, es el centro de su actividad, y se “expresa concretamente en la promoción de una cultura de la vida y de la paz, fundada en la dignidad de la persona humana y en la primacía del derecho, a través de un multilateralismo que tiene como centro el diálogo y la cooperación responsable, honesta y coherente entre todos los miembros de la familia de naciones”. En su discurso, el purpurado afirmó que la Santa Sede considera que estos elementos son especialmente importantes para desarrollar y reforzar una confianza real y duradera a nivel internacional, elemento indispensable para garantizar la seguridad y la paz.
Reconsiderar concepto de seguridad
El cardenal informó que, al respecto, la pandemia nos está enseñando una valiosa lección: es necesario reconsiderar nuestro concepto de seguridad. La seguridad, dijo, “debe basarse en la justicia, en el desarrollo humano integral, en el respeto a los derechos humanos, en el cuidado de la creación, en la promoción de la educación y la sanidad, en el diálogo y la solidaridad, en definitiva: en el bien común buscado con voluntad sincera y aplicado con determinación”. Para ello, advirtió, es evidente la necesidad de adoptar estrategias con visión de futuro, evitando enfoques miopes y estrechos de miras para abordar los problemas y cuestiones de desarme.
Próximas reuniones sobre temas de desarme
El cardenal señaló que sobre el tema del desarme, en los próximos meses se celebrarán numerosas reuniones internacionales, en particular, el próximo mes de enero se celebrará la 10ª Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear. Al respecto, dijo que será "un momento crucial para la comunidad internacional, y en particular para las potencias nucleares, en cuanto a demostrar claramente su capacidad para comprender los retos actuales, abordarlos y resolverlos"
La Primera Reunión de las Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, que se celebrará en marzo de 2022, será también, señaló el purpurado, un momento importante para la familia de naciones: "su entrada en vigor, el 22 de enero de este año, supuso un paso decisivo y está vinculada a la plena aplicación de los compromisos del Tratado de No Proliferación Nuclear para lograr el desarme completo". Son tratados que significan éxitos de la diplomacia multilateral, pero están "muy conscientes" manifestó, de que su negociación y entrada en vigor no habrían sido posibles sin la acción de las numerosas asociaciones de la sociedad civil comprometidas con la promoción continua del desarme y la paz.
El secretario de Estado dijo en su mensaje que el objetivo final de la eliminación total de las armas nucleares es tanto un reto como un imperativo moral y humanitario. "Un enfoque concreto debería promover la reflexión sobre una ética multilateral y cooperativa de la paz y la seguridad que vaya más allá del miedo y el aislacionismo que impregnan muchos debates actuales".
El cardenal concluyó su mensaje a los participantes en el evento, citando las palabras del Santo Padre con motivo de la 54ª Jornada Mundial de la Paz, el 1 de enero, esperando, afirmó, que puedan servir de guía no sólo para la conferencia de hoy, sino también para los próximos pasos hacia el desarme:
"¿Cuántos recursos se desperdician en armas, especialmente en armas nucleares? Unos recursos que podrían destinarse a prioridades más importantes, para garantizar la seguridad de las personas, como la promoción de la paz y el desarrollo humano integral, la lucha contra la pobreza, la garantía de las necesidades sanitarias. Esto también se pone de manifiesto por problemas globales como la actual pandemia de cóvidos-19 y el cambio climático. Qué decisión tan valiente sería utilizar el dinero que se gasta en armas y otros gastos militares para crear un fondo mundial que elimine el hambre de una vez por todas y contribuya al desarrollo de los países más pobres".
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