Cardenal Grech: “No escuchar a cada uno es paralizar a la Iglesia dentro y fuera”
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
“Este Sínodo es un camino espiritual, un evento inspirado y guiado por el Espíritu”, Así lo afirmó el cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos, en un video mensaje dirigido a los obispos de los Estados Unidos, reunidos en Baltimore del 15 al 18 de noviembre para la asamblea general de otoño. Según el purpurado vaticano “la creatividad con la que las conferencias episcopales, las diócesis, las parroquias o las asociaciones están organizando la consulta al Pueblo de Dios, son signos que confirman que el Espíritu es activo”.
Las aportaciones de las Iglesias y el trabajo de síntesis de las Conferencias Episcopales del proceso sinodal - iniciado el 10 de octubre en Roma y que culminará en 2023, con la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, para el cardenal Grech ponen de manifiesto el sentido palpable de que la Iglesia está en “un camino común hacia nuestro Dios, en el que nuestra humanidad común y la dignidad del Bautismo compartida por todos constituyen el fundamento central de este caminar juntos. En otras palabras, un reflexionar sobre la calidad de las relaciones entre bautizados, las relaciones entre los laicos, las personas consagradas y los ministerios ordenados.
Es la voluntad de Dios la que buscamos discernir y descubrir
El secretario general del Sínodo de los Obispos enumeró una serie de aspectos que componen la sinolalidad, entre ellos, que “ayuda a adquirir un profundo reconocimiento de que, en todos los momentos de diálogo, decisión y discernimiento, es la voluntad de Dios la que buscamos discernir y descubrir, no la nuestra ni la de nuestro grupo”. Pero también se trata de una escucha que permite escuchar “mejor la voz del Espíritu Santo que habla en nuestro mundo hoy”
Ese escuchar, explica el cardenal Grech, es “un esfuerzo que invita a sus interlocutores a descubrir su valía y valor”, porque todos son valiosos, especialmente, las personas y comunidades marginadas, como los refugiados, los emigrantes, los ancianos, las personas que viven en la pobreza, los católicos que rara vez o nunca practican su fe.
La auténtica ética de la escucha busca aprender de todos
Al plantear que la sinodalidad conlleva una auténtica ética de la escucha que busca aprender de todos los miembros de la comunidad y comprometerlos en honestidad y caridad, el purpurado advierte que esto exige “renunciar a posiciones y objetivos fuertemente arraigados, y de adoptar una cultura de diálogo” y exige también “la asunción de responsabilidades y la disposición a reconocer con toda humildad los modos en que la Iglesia hiere a los hombres y mujeres y a los niños y familias”
“El camino sinodal es un gran camino de evangelización. El pluralismo cultural, social y antropológico contemporáneo debe llevarnos a preguntarnos ¿qué tipo de Iglesia queremos presentar al mundo de hoy? ¿Qué contribución tenemos para ofrecer a nuestras sociedades? ¿Cómo podemos hacerlo?”, se preguntó el cardenal Grech.
Reciprocidad de relaciones para la Iglesia
Como respuesta recordó que la consulta del Pueblo de Dios y el discernimiento de los pastores se realiza en las Iglesias, y es a partir de la escucha de las Iglesias que se redactará el Instrumentum laboris que se entregará a los miembros de la Asamblea sinodal en octubre de 2023. Por ello, considera decisivo que se construya una reciprocidad de relaciones para la Iglesia, ya que ésta es "constitutivamente sinodal", pero también y siempre "constitutivamente jerárquica", entonces “el Pueblo de Dios no puede entenderse nunca como una masa de personas que encuentra la posibilidad de expresarse dentro de las dinámicas de representación propias de los sistemas democráticos”.
En este sentido, el Cardenal Grech aclaró que el Pueblo de Dios está confiado al obispo, es decir, todo el proceso sinodal depende del obispo: “es él quien lo inicia, quien lo acompaña y quien recoge la aportación final sobre el tema del Sínodo”.
No tengan miedo de contarnos con franqueza el resultado de la consulta
El purpurado también considera que las aportaciones de las Iglesias y el trabajo de síntesis de las Conferencias Episcopales son” dones que cada Iglesia ofrece a las demás Iglesias y a la Iglesia universal”, y este “gran intercambio de dones supondrá un intenso trabajo para la Secretaría del Sínodo”.
En este contexto, el cardenal Grech recordó que el documento preparatorio invita a los obispos a no temer y disponerse a la escucha de la grey a ellos confiada.
. Por nuestra parte, – concluyó el cardenal Grech - como Secretaría del Sínodo, estaremos encantados de poder ayudarlos y apoyarlos en las distintas fases del proceso sinodal”.
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