Nace el proyecto “Trabajo para todos”, una gran operación de escuchar y compartir
Benedetta Capelli - Ciudad del Vaticano
"Diálogo entre generaciones, educación y trabajo: herramientas para construir una paz duradera", tema de la 55ª Jornada Mundial de la Paz que se celebra el 1 de enero, guía la reflexión de los expertos que, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se reunieron para iluminar los distintos aspectos del mensaje del Papa subrayando el concepto de paz que engloba a todos los demás y cuestionado los sueños de los ancianos que los jóvenes están llamados a realizar.
Trabajando por una cultura del encuentro
En su discurso en inglés, el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, prefecto del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, vincula los versículos de la Biblia con la situación actual, recuerda la falta de "voluntad política para tomar medidas" necesarias para responder" a las crisis climáticas, las pandemias y las desigualdades económicas que amenazan la vida”. Señala que los ingresos y las ganancias oscurecen la visión a largo plazo y sacan a la luz sus consecuencias como son las crisis migratorias y del empleo. La perspectiva a adoptar es la de promover una "cultura del encuentro", que "requiere colocar a la persona humana, que goza de la máxima dignidad y respeto por el bien común en el centro de toda actividad política, social y económica".
Al responder a las preguntas de los periodistas, el cardenal Turkson volvió a su historia personal y al mandato de dirigir el Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, que expira en 2021, puesto en manos del Papa: "Llevo cinco años aquí". explica el cardenal, “si el Santo Padre decide que debo continuar será así, si decide reasignarme será así”. "Estamos aquí - dice - para apoyar al Santo Padre en su ministerio".
La paz no olvida el dolor de los "desfigurados"
La guerra no es sólo la peleada con las armas, sino la guerra "que el hombre ha entablado hace mucho tiempo con la naturaleza, con la madre tierra y con otras especies vivientes". La hermana Alessandra Smerilli, secretaria ad interin del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, destaca así en su discurso, el dolor de quienes sufren los conflictos, "hombres y mujeres 'desfigurados' en su apariencia y dignidad". Los jóvenes, que están en el centro del mensaje del Papa, luchan por salvar al planeta "de este absurdo conflicto que nuestro sistema económico ha declarado al medio ambiente". Y el Papa - dice sor Smerilli - está con ellos”. Un ejemplo es el gran trabajo de los jóvenes de “Economía de Francesco” que llevan dos años haciendo, proponiendo soluciones y alianzas.
El trabajo no se puede desvincular del cuidado
El trabajo, marcado por la emergencia pandémica, "está cada vez más al centro de la cuestión social". En este frente, el Dicasterio, a través de la Comisión Covid-19 y en colaboración con otros Dicasterios, ha puesto en marcha un proyecto titulado "Trabajo para todos": "Será una gran operación de escucha - dice la hermana Smerilli - de todos los que, en distintos lugares, buscan soluciones creativas a los problemas del trabajo. Escuchar, discernir y compartir, creando las condiciones -explica- para que suceda algo nuevo”. El último aspecto abordado se refiere a los cuidados que no se pueden desvincular del trabajo. “El cuidado, la oferta y la demanda de cuidados, será el gran desafío de la sustentabilidad humana y espiritual. Si lo dejamos todo al mercado, los descartes aumentarán, y serán descartados por sus ingresos y cuidados”. Es necesario un cuidado, concluye, "que permanezca y se convierta en don y gratuidad, expresión del principio de fraternidad".
Entender el fenómeno migratorio
El padre Fabio Baggio, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, se centra en las tres áreas que componen el tema del Mensaje del Papa, subrayando, sin embargo, que "los gobernantes que piensan que pueden resolver los problemas con los conflictos armados pertenecen al pasado, no al futuro”. La paz debe construirse siguiendo "una arquitectura adaptada a los desafíos contemporáneos, que asegure su amplitud y solidez". Importante, subraya el padre Baggio, es "la comunicación sincera, fecunda y generadora entre las viejas y las nuevas generaciones", como lo demuestran la segunda y la tercera generación de migrantes "cuyas habilidades para el diálogo intercultural se convierten en el motor de los procesos de integración verdadera y efectiva". Luego la educación, "enseñanza que genera cultura y asegura la libertad y la responsabilidad", y finalmente el trabajo, cuya centralidad es fundamental para comprender el fenómeno migratorio.
Artesanos de una paz anclada en la justicia social
Aboubakar Soumahoro, presidente de “Lega Braccianti” y portavoz de “Invisibles en Movimento”, pide una "revolución espiritual" para reconstruir el sentido de pertenencia a la comunidad humana. En su discurso, recordó que, según estimaciones del Banco Mundial, hay casi 100 millones más de personas viviendo en estado de empobrecimiento debido a la pandemia Covid-19. Personas que no pueden "satisfacer sus propias necesidades vitales y las de sus familias debido a las crecientes desigualdades materiales". La crisis climática también está ligada - añade Aboubakar Soumahoro - a la codicia, la corrupción y por eso es necesario afrontar el "desconcierto espiritual" que se puede contrarrestar con la escucha, la generosidad, pero sobre todo con los caminos indicados por el Papa: el diálogo entre generaciones, educación, trabajo. Sólo así será posible "construir la arquitectura de una paz anclada en la justicia social, en armonía con la naturaleza y dentro de una perspectiva económica al servicio de la persona". “Todo esto -afirma- requiere la idea de una acción social y política con espíritu popular y no populista. Una política capaz de devolver la esperanza y no exasperar el sufrimiento”.
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