Ayuso: “Documento sobre la Fraternidad humana” es un desafío

Johan Pacheco - Vatican News 

Este viernes 4 de febrero se cumplen tres años del “Documento sobre la Fraternidad Humana por la paz mundial y la convivencia común”, publicado durante el Viaje Apostólico del Papa Francisco a los Emiratos Árabes Unidos en 2019, y que firmó él mismo junto al Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb.  

“Un documento pensado con sinceridad y seriedad para que sea una declaración común de una voluntad buena y leal, de modo que invite a todas las personas que llevan en el corazón la fe en Dios y la fe en la fraternidad humana a unirse y a trabajar juntas, para que sea una guía para las nuevas generaciones hacia una cultura de respeto recíproco, en la comprensión de la inmensa gracia divina que hace hermanos a todos los seres humanos”, explica el prólogo de este texto histórico.

Sobre esta conmemoración, en entrevista con Vatican News, el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, destacó la importancia del documento, su aplicación en la actualidad como compromiso de todos, y las diversas actividades que se efectuarán en la Expo Dubai. 

¿Qué horizonte abre el Documento sobre la Fraternidad Humana en la historia actual?

Bueno, en primer lugar, quisiera recordar que el Documento de la Fraternidad Humana ha tenido un eco mundial muy grande, en donde se ha visto y se ha demostrado la importancia del tema de la fraternidad en el contexto en el cual la familia humana se encuentra hoy en día. Por lo tanto, el horizonte de los contenidos de este Documento son realmente un desafío para el futuro de la entera familia humana.

¿Cómo nos involucra a todos la responsabilidad de realizar el concepto de fondo del Documento sobre la Fraternidad Humana?

Evidentemente, más de uno ha encontrado que el tema de la fraternidad es nuevo, pero el tema de la fraternidad es tan viejo como la vida humana, somos seres humanos y hemos sido creados para vivir como hermanos y hermanas, por lo tanto, la responsabilidad no es una responsabilidad de alguna institución, de alguna personalidad, de algún líder religioso, sino que es una responsabilidad global de todos en distintos niveles. Por lo tanto, el llamado que solemos hacer cuando invitamos a reflexionar y a poner en práctica los contenidos del documento, es un llamado a esta responsabilidad a través de la cual tratamos de hacer comprender que tenemos que involucrarnos todos, sea a nivel personal sea a nivel comunitario, a nivel social, político, económico, a nivel de toda la familia humana, a nivel global. Por lo tanto, la fraternidad no es algo que se pone de moda con un documento, sino que es un recuperar los valores que nos permiten, a través de este, involucrarnos todos en cambiar nuestro mundo, nuestra sociedad, nuestro estilo de vida, nuestras relaciones. Creo que el tema de la fraternidad no es un concepto sobre el cual hablar, sino es un mensaje para transmitir de manera que cada persona pueda, en un modo concreto, poner en práctica por medio de acciones concretas este acercamiento a nuestros hermanos y hermanas en humanidad.

El 4 de febrero en Dubái será un día importante porque se celebrará el aniversario de la firma del documento. ¿Cómo se desarrollará esta jornada?

Sí, es un día importante porque celebramos, por una parte, el tercer aniversario de la firma del documento por el Papa y el Gran Imán, y por otra parte ocurre el segundo aniversario de la Jornada Internacional sobre la Fraternidad Humana, porque hace dos años que las Naciones Unidas en resolución aprobaron el 4 de febrero como Día Internacional de la Fraternidad. El año pasado, que fue el primero, fue celebrado en Abu Dabi de una manera virtual a causa de la pandemia; este año se celebrará en el contexto de la Expo Dubái, que lleva como tema ‘Conectando las mentes, creando el futuro’, en donde entre otros se encuentra también el pabellón de la Santa Sede, que profundiza está conexión necesaria entre los seres humanos, es decir, promover y aumentar canales de diálogo a través del mundo por medio de la fraternidad.

Y el pabellón quisiera recordar que presenta, por una parte, el encuentro de san Francisco de Asís con el Sultán Malik al Kamil hace 800 años, y, por otra parte, el encuentro del Papa Francisco con el Gran Imán a través de haber propuesto al mundo este documento sobre la fraternidad.

En este acontecimiento a dos voces, el presidente de la Universidad de Al-Azhar y también yo mismo, hablaremos sobre la importancia del documento que es un hito en el camino del diálogo interreligioso. Al mismo tiempo, ese mismo día por la tarde se ha enviado una invitación para que todos los participantes que representan a todos los países presentes en la Expo de Dubái, participen en una marcha de la fraternidad. Nos permitirán recorrer un pequeño trayecto dentro de la expo para recordar al mundo entero la importancia de la fraternidad, cuál responsabilidad concreta por medio de acciones tiene que vernos a todos involucrados, para así juntos transformar este mundo herido que necesita paz, que necesita fraternidad humana.

Fraternidad: don de Dios

Al finalizar el diálogo, el Cardenal Ayuso Guixot recordó que la fraternidad humana “no es una novedad a la moda, sino que es un don que Dios nos dio cuando nos creó y que, por lo tanto, cada uno de nosotros tenemos que promover esta fraternidad de unión con Dios a nivel personal y de unión con toda la familia humana en nuestras relaciones interpersonales”.