Parolin: siempre hay espacio para la negociación

Paolo Ondarza - Ciudad del Vaticano

"Ante la tragedia que se está produciendo en Ucrania, el compromiso de la Iglesia de llevar esperanza a las numerosas personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares no cesa, al igual que sus intentos de fomentar el diálogo y abrir vías de reconciliación entre las partes en conflicto", lo expresó el cardenal Secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, al intervenir en la tarde del 23 de marzo en Roma en la Conferencia de Embajadores de los países miembros de la Unión Africana y de la Unión Europea acreditados ante la Santa Sede.

Apertura y voluntad de diálogo

Respondiendo a la agencia Ansa sobre la conversación telefónica mantenida este martes entre el Papa Francisco y el presidente ucraniano Zelensky, el cardenal añadió que una de las principales preocupaciones que comparten el Papa y el líder de Kiev es la seguridad de los corredores humanitarios. Esta cuestión se ha discutido en profundidad, dijo, descartando por el momento cualquier novedad respecto a la oferta de mediación realizada por la Santa Sede.

Cese de las hostilidades, espacio para la negociación

"La labor de apertura y voluntad de diálogo a la que a menudo nos llama el Papa Francisco sigue siendo preciosa", añadió el cardenal, hablando del papel de la Santa Sede en un momento en el que en Europa "se han vuelto a manifestar vientos de guerra que esperábamos no ver más". "Al principio parecía que tenía que ser un blitz, ahora las cosas cambian. Lo que nosotros pedimos constantemente es el cese de los combates, de las hostilidades, y luego ir a la mesa: siempre hay espacio para la negociación".

El acto de consagración es una invocación a la paz

Respecto a la oración que el Papa pronunciará mañana para consagrar y encomendar la humanidad y especialmente Rusia y Ucrania al Corazón Inmaculado de María, el cardenal Parolin precisó: "Es una invocación de paz a la Virgen, para que convierta los corazones sobre todo, es un acto religioso, un acto eminentemente religioso por el que nos encomendamos a Ella, Madre de la misericordia y Reina de la paz, para que venga en ayuda de aquellos lugares donde las capacidades humanas o la voluntad humana a menudo no llegan. Es un rito más de la tradición católica, no creo que de la ortodoxa, pero no debería crear ningún problema a nivel ecuménico. Hay también muchos precedentes, ha habido consagraciones nacionales o locales a Jesús, no sólo a la Virgen. Es pedir la ayuda de la Virgen en una situación tan grave como la que nos encontramos y que parece no tener solución, al menos inmediata".

Cercanía a los refugiados de todo el mundo

El compromiso con los refugiados ucranianos, subrayó Parolin, es el mismo que el de asistir a los inmigrantes que llegan de África. "Hoy en día, las escasas aportaciones que provienen de las iglesias que tradicionalmente apoyan a los llamados territorios de misión crean muchos problemas", por lo que es necesario encontrar nuevas formas de apoyo, por ejemplo, mediante formas de colaboración con el Estado, sin olvidar la búsqueda de benefactores externos. La Conferencia de Embajadores de los Estados miembros de la Unión Africana y de la Unión Europea acreditados ante la Santa Sede, presidida por el Secretario de Estado Vaticano, contó también con la presencia del Secretario General de Caritas Internationalis, Aloysius John.

Los trabajos de la Conferencia

Durante la conferencia, Martin Pacal Tine, embajador ante la Santa Sede de Senegal, país que ostenta la presidencia de turno de la Unión Africana, propuso una serie de programas para impulsar la economía en el contexto de la post pandemia para mejorar el estado general de la salud mediante el fortalecimiento de los sistemas alimentarios, la promoción de la mujer, el fomento del diálogo y la educación de los menores. Por otro lado, algunos diplomáticos criticaron duramente el trato que reciben algunos inmigrantes llegados a Europa.