San Gregorio de Narek y el ecumenismo convincente de los santos

Andrea De Angelis – Ciudad del Vaticano 

Una oportunidad para celebrar la amistad entre la Iglesia católica y la Iglesia católica apostólica armenia y aún más la comunión real que ya existe entre las dos Iglesias. Así definió el Cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, la oración ecuménica de hoy en conmemoración de San Gregorio de Narek. El acto tuvo lugar en el Aula Minor de la Universidad Pontificia San Tomás de Aquino, también conocido como “Angelicum”.

El intercambio de dones

El purpurado puso en evidencia cómo la comunión real se “profundiza constantemente en el intercambio recíproco de dones”, citando un pasaje de la Evangelii Gaudium en la que Francisco habla sobre la capacidad de “recoger aquello que el Espíritu ha sembrado en las demás Iglesias como un don también para nosotros”. Entonces, el pensamiento del cardenal se dirigió hacia los “santos, los mártires y los doctores de nuestras Iglesias” que “ocupan el primer lugar”, recordando además cómo “San Juan Pablo II lo afirmó con forza en su Carta Apostólica Tertio millennio adveniente, en la que reconoció que el ecumenismo de los santos es quizá el más convincente, y a continuación, en su encíclica Ut unum sint, en la que llegó a afirmar que, en una visión teocéntrica, los cristianos ya tenemos un martirologio común”.

San Gregorio de Narek

Un martirologio común en el que, según Koch, “brilla con especial intensidad una estrella: la de San Gregorio de Narek", que “nos muestra el camino que queda por recorrer hacia la plena comunión”. El presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos subrayó que el santo “supo expresar más que ningún otro la sensibilidad del pueblo armenio. Pero su mensaje, aunque profundamente arraigado en la experiencia de su pueblo, tiene un alcance universal y ecuménico”.

El cardenal destacó tres aspectos de Gregorio de Narek. En primer lugar, “su sinceridad”, que le convirtió en “el poeta de la pobreza humana”, como dijo el Papa Wojtyla en una homilía en 1987. Un segundo aspecto del mensaje universal del santo es el de la “profunda confianza en Dios en medio de las pruebas, una confianza que caracteriza la historia y la espiritualidad del pueblo armenio”.

El tercer elemento es el de la “solidaridad universal enraizada en la fraternidad humana y la comunión de los santos”, que llevó al futuro santo a “identificarse con los pobres y pecadores de todo tiempo y lugar, intercediendo en favor de todos”.

Solidaridad universal y humanidad

Al agradecer al arzobispo Khajag Barsamian, representante de la Iglesia Apostólica Armenia ante la Santa Sede, la organización del acto ecuménico -en colaboración con el Instituto de Estudios Ecuménicos Angelicum y la Embajada de Armenia ante la Santa Sede-, el Cardenal Koch subrayó la importancia de la proclamación, en 2015, de San Gregorio de Narek como Doctor de la Iglesia Universal por parte del Papa Francisco, describiéndola como “un magnífico ejemplo de intercambio de dones al servicio de la construcción de la única Iglesia”.

Por último, el cardenal quiso recordar, “en estos días marcados por tantas tensiones y guerras”, un aspecto más del mensaje del santo “al que el Papa Francisco llamó doctor de la paz”, a saber, "la solidaridad universal con la humanidad”, que resulta ser “un gran mensaje cristiano de paz, un grito lleno de dolor que implora misericordia para todos”. “Que el ejemplo y la intercesión de San Gregorio nos guíen en este camino de unidad y paz”, concluyó.