Covid. Caritas Internationalis: necesario revocar derechos de propiedad intelectual
Vatican News
Caritas Internationalis se dirige a los miembros de la OMC -Organización Mundial del Comercio- reunidos en Conferencia Ministerial del 12 al 15 de junio: la petición es clara, renunciar a los derechos de propiedad intelectual para todas las tecnologías médicas, con el fin de apoyar el intercambio de información y la transferencia de tecnología a los países en vías de desarrollo, para ayudarles a responder a la pandemia de COVID-19. Después de 18 meses de negociación del Acuerdo OMC sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), Caritas Internationalis habría esperado que la realidad del COVID-19 abriera las puertas a la investigación y a la aplicación de soluciones eficaces, amplias e integrales para abordar los retos que ponen en peligro la vida de las personas más pobres y vulnerables de nuestro mundo.
Los efectos esperados
La renuncia a todos los derechos de propiedad intelectual mientras dure la pandemia permitirá a los países del Sur global producir vacunas y reforzar los sistemas sanitarios, haciéndolos capaces de hacer frente a posibles pandemias futuras. Esto no puede hacerse si no se acuerda una rápida transferencia de conocimientos a través de la formación y el acompañamiento de la producción de vacunas.
"Es un derecho fundamental de toda persona tener acceso a la atención sanitaria en cualquier circunstancia, especialmente durante las pandemias", afirma el Secretario General de Caritas Internationalis, Aloysius John. "Tras la pandemia del COVID-19, que sigue afectando a la vida de millones de personas en todo el mundo, se ha hecho evidente que los ciudadanos de los países en desarrollo deben tener un acceso equitativo a las vacunas. Según los últimos datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en los países de bajos ingresos sólo el 17,6% de las personas han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19, mientras que el 72,2% de las personas de los países de altos ingresos se han vacunado con al menos una dosis. Desgraciadamente, las personas que viven en la pobreza -las más expuestas a las enfermedades y a su impacto- han sido dejadas solas y carecen de acceso a la atención sanitaria, a las vacunas y a las tecnologías y recursos sanitarios esenciales para hacer frente al COVID-19 y a las variantes emergentes.
Caritas Internationalis desea informar a los miembros de la Organización Mundial del Comercio que asisten a la Conferencia Ministerial de este año de que el Acuerdo sobre los ADPIC, aunque ciertamente constituye un compromiso, todavía no representa una derogación temporal completa, ya que impone nuevas barreras a los países que intentan eliminar los obstáculos de propiedad intelectual y aumentar la producción de medicamentos contra el COVID-19; no cubre todas las barreras relacionadas con la propiedad intelectual que obstaculizan el acceso a las tecnologías contra el COVID-19; no cubre los productos terapéuticos y de diagnóstico; y excluye a países enteros. "Hacemos un llamamiento urgente a todos los países - añadió John - para que tomen sus decisiones respetando los derechos humanos, garantizando que se preserve la dignidad de cada individuo y que prevalezca la justicia social".
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