Czerny al CELAM: La Iglesia capta gozos y esperanzas de los hombres de hoy

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“Es tarea de todos acoger, proteger, promover e integrar a las personas en movimiento. Cuando lo hagamos, nos daremos cuenta que ellas nos dan más de lo que nosotros lo hacemos”. Así lo subrayó el Cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, durante la Asamblea Extraordinaria del CELAM, celebrada del 12 al 14 de julio en Bogotá, Colombia.

El Purpurado inspiró su mensaje en un fragmento del Evangelio según San Juan: “He venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Jn. 10,10). Czerny también se refirió a su viaje a Ucrania, como delegado del Papa: “Fue una experiencia sacramental, más que diplomática. Los ucranianos entendieron muy bien el gesto del Santo Padre con nuestra visita”.

Czerny conideró que “el Concilio Vaticano II decretó que la Iglesia debe abordar este gran objetivo – el desarrollo humano integral – dentro de las realidades concretas actuales que impiden su realización. La Iglesia capta los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de hoy, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren y expresa una buena nueva de la salvación para comunicarla a todos”.

Se refirió, también, a la aplicación de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, que, según él, “prácticamente repite que el pueblo de Dios cumple el mandato del Señor, que, al pedirnos que anunciemos el Evangelio, nos insta a cuidar de los hermanos y hermanas más débiles, de los enfermos y de los que sufren”.

A su vez, el Prefecto compartió su esperanza y confianza de que “caminaremos sinodalmente en este servicio mutuo” como Dicasterio y CELAM, “donde hemos tenido ya experiencias muy positivas con algunas redes territoriales, redes temáticas, encuentros y seminarios, acompañamiento a acciones concretas, publicaciones”. Agregó que, “en América Latina, nos presenta intuiciones muy útiles para nuestro propio proceso, y ello nos permitirá entrar en esta dinámica de escucha mutua, acompañamiento mutuo y servicio mutuo, siguiendo el modelo de Jesús y las invitaciones que el Santo Padre nos hace”.