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En la cúpula del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, de izquierda a derecha, el Subsecretario Padre Baggio, el Prefecto Cardenal Czerny, la Secretaria Hermana Smerilli En la cúpula del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, de izquierda a derecha, el Subsecretario Padre Baggio, el Prefecto Cardenal Czerny, la Secretaria Hermana Smerilli  

Nuevo impulso para el Dicasterio que se ocupa del desarrollo humano

"Servir y ayudar a las iglesias locales a promover el desarrollo humano integral". Así, el cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, resume la tarea del mismo Dicasterio que, a la luz del "Praedicate evangelium", se ha dotado de una nueva estructura y una nueva articulación interna. La hermana Smerilli, secretaria, explica que el primer paso es escuchar

Fausta Speranza - Ciudad del Vaticano

Servir al desarrollo humano significa también trabajar llegando a todos.  Así el cardenal Michael Czerny, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, subrayó esta mañana en la Sala de Prensa vaticana la importancia de reorganizar el Dicasterio, fundado en 1917, a la luz de la Constitución Apostólica 'Praedicate Evangelium' sobre la Curia Romana y su servicio a la Iglesia y al mundo, querida por el Papa Francisco el 19 de marzo.  Se trata de reflejar el "rostro" de una Curia Romana cada vez más misionera, al servicio de las Iglesias particulares en una perspectiva de colegialidad reforzada y en el espíritu de la sinodalidad eclesial y cardenalicia. Y, según explicó el cardenal Czerny, el objetivo es que cualquier persona y en cualquier lugar pueda sentir que "la Iglesia camina con quien se encuentra en dificultad". Una reorganización de la que Sor Alessandra Smerilli, Secretaria del mismo Dicasterio, destaca en primer lugar la fase inicial de reflexión. "Horas y horas, dice, "pensando en cómo responder a los desafíos".

"El punto de partida es la escucha, para comprender los retos y las necesidades del amplio espectro que nos asigna la nueva Constitución querida por el Papa Francisco: todas las cuestiones sociales, incluida la cuestión de nuestra casa común. Por esta razón, explica, en primer lugar se dedicó mucho tiempo a la reflexión. También fue necesario un asesoramiento externo", afirma, "para una buena evaluación de los instrumentos y de las competencias necesarias.

Tres secciones

Siguiendo las indicaciones de la "Praedicate evangelium", señala la hermana Smerilli, el Dicasterio se organiza ahora en tres secciones principales: escucha y diálogo, investigación y reflexión, y comunicación y restitución. La primera sección, escucha y diálogo, "es un puente con las Iglesias locales y con los distintos ministros que dentro de ellas promueven el desarrollo". Todo lo que pasa por esta sección, explica la religiosa, desemboca en la segunda sección, la de investigación y reflexión, "que busca respuestas a los retos recurriendo a las disciplinas científicas relacionadas con ellos y a la doctrina social de la Iglesia". Por último, está la tercera sección, denominada comunicación y restitución, que tiene como objetivo "convertir la investigación y la reflexión en propuestas concretas, en documentos que deben ser devueltos a las comunidades y compartidos a través de una comunicación hecha de escucha". Para apoyar a las tres secciones, hay un área administrativa y una secretaría, flanqueadas por un grupo de evaluación y planificación, "para dar dinamismo al flujo continuo que surge del trabajo de las tres secciones, para que no se queden en meras palabras".

También hay cuestiones específicas o urgencias, como fue el caso -recuerda- de la Comisión Covid-19. Cuestiones que requieren una respuesta rápida, aunque "no encajen en casillas precisas".

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29 septiembre 2022, 15:28