Que los pastores de Nicaragua sigan siendo mensajeros de la reconciliación
Patricia Ynestroza - Ciudad del Vaticano
En la presentación del documento de la Asamblea Eclesial en la sede de la Radio Vaticano, el Cardenal nicaragüense dijo que ante la difícil situación que se vive en su país, es necesario caminar en comunión, y haciendo eco de lo que le dijo el Papa Francisco en la audiencia que tuvo la presidencia del Celam, Brenes dijo que los pastores de Nicaragua deben ser mensajeros de reconciliación y de esperanza. Además, el purpurado dijo que es siempre urgente orar por la paz, hay mucha tensión en las familias, es necesario ser promotores de la paz.
Eminencia, el Papa abordó el tema de la situación de su país
Claro, era un tema seguro que se abordaría con el Papa, él está bien informado y conoce muy bien la realidad, sólo algunos detalles que me preguntó, y le di mi opinión. Él se mostró siempre solidario con nosotros y nos invitó a seguir trabajando entre la Pastoral, ser mensajeros de reconciliación, y mensajeros de la esperanza. No podemos estar lamentándonos en determinadas situaciones que vemos. No podemos estar viendo para atrás, sino que tenemos que ir siempre adelante, y sobre todo caminar en esa comunión, en esa cercanía. El Papa recuerda lo de los pastores, que tienen que ir adelante, en medio y atrás, acompañando a su pueblo. Y es lo que nos invita a nosotros como pastores en la Iglesia que peregrina en Nicaragua.
La semana pasada en la iniciativa el grito por la Paz, organizado por la Comunidad de San Egidio, se pidió también por la paz de Nicaragua
Creo que siempre orar por la paz es necesario, y no solamente desde las situaciones y problemas sociopolíticos, sino más bien orar por la paz, desde el corazón, si un corazón no está pacificado, no está reconciliado, hay algo que está fallando, creo que siempre tenemos que orar por la paz en nuestros corazones, para que esto se pueda proyectar, en primer lugar en la familia, hay mucha tensión en las familias, mucha tensión entre los vecinos. Debe existir siempre el llamado a orar por la paz, ser promotores de la paz como lo hace la Iglesia. El gran trabajo que hace la Iglesia en la Jornada Mundial de Oración por la Paz, los primeros de enero de cada año, está haciendo mucha mella y es esperado por todos. Orar por la paz como un deseo grande del Señor que nos pide que seamos verdaderos promotores de la paz.
Como miembros de la presidencia estuvieron en audiencia con el Papa Francisco, ¿qué temas abordaron?
Nuestra intención fue la de entregar al papa Francisco el producto de reflexión de la Asamblea Eclesial que desarrollamos el año pasado, como deseo del Pontífice. Muchos hermanos obispos estaban pidiendo solicitar al Santo Padre la promoción de una Sexta Conferencia, pero el Papa nos dijo que aún estábamos en deuda con la Conferencia de Aparecida, por tantos temas que aún no se han agotado, así que presentó la idea de una Asamblea, que es lo que se hizo el año pasado. Fue un trabajo muy hermoso, y no había idea de presentar un libro, como lo hicimos, sino presentar una síntesis de las reflexiones que se hicieron, que es lo que se le presentó al Papa como primicia, porque luego lo mandaremos como presidencia a todas las conferencias episcopales para que se comience a estudiar, porque hay tantas cosas hermosas que se dijeron, pero que no son parte de un proyecto sino más bien el producto de las reflexiones que más de mil personas hicieron, porque presenciaron unas cien en México, pero a nivel virtual, participaron más de mil personas. Y detrás de las mil, había otra cantidad que había estado trabajando en las parroquias.
¿Como ha sido el proceso de sinodalidad que se ha realizado en su país?
Creo que América Latina llevamos todo un caminar desde hace tiempo, vivir en sinodalidad, quizás no usamos el término de sinodalidad, pero si usamos el término de comunión, las experiencias que hemos tenido de las diversas asambleas del episcopado latinoamericano nos han dado toda una experiencia, y para nosotros en América Central también ha sido un trabajo muy hermoso porque el SEDAC, es un organismo que es mayor que el Celam, nosotros nacimos primero, y ha crecido ese caminar juntos en algo que es bien importante, la amistad entre nosotros los obispos. Y eso lo hemos venido ya palpando, en este trabajo que ahora nos está proponiendo el Santo Padre, definiendo la sinodalidad del caminar juntos y creo que es muy positivo para América Latina de manera especial.
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