El deporte, una de las claves del bienestar de niños y jóvenes

Francesca d’Amato – Ciudad del Vaticano

El deporte es un aliado de la salud y puede ayudar en el tratamiento de ciertas enfermedades. Este es el punto de partida del último número de "A scuola di salute", la revista multimedia del Instituto para la Salud del hospital Bambino Gesù. El estudio señala que el sedentarismo es uno de los desencadenantes de muchas enfermedades. Y que la pandemia, en particular, ha generado un fuerte impacto no sólo físico, sino también cognitivo en los niños.

Los beneficios del deporte

Además de promover el bienestar mental, el deporte es un medio valioso para prevenir la aparición de enfermedades graves. Sobre todo, es un valioso apoyo para contrarrestar las consecuencias de enfermedades como el asma, las cardiopatías congénitas, la hipertensión arterial y la discapacidad motora.

Los deberes escolares y los compromisos diarios de los niños no deben restringir en modo alguno la práctica de la actividad física. El estudio "En la escuela de la salud" muestra que la combinación de escuela y deporte aporta importantes beneficios. El deporte contribuye al rendimiento escolar y proporciona una base sólida para una autoestima sana y un desarrollo cognitivo, social y emocional, con consecuencias positivas en todos los ámbitos de la vida.

Cuándo empezar a hacer ejercicio

El estudio también muestra que la fecha de inicio de la práctica deportiva está vinculada a diversas variables. “Esto se debe a que depende de muchos factores – afirma la doctora Giulia Cafiero, del hospital pediátrico Bambino Gesù – no sólo de la edad, sino también del desarrollo puberal, que está relacionado con el desarrollo de la masa ósea y el nivel de coordinación motora”. “Cada niño tiene su propio camino y experiencia, por lo que no es igual para todos”, añade la doctora Cafiero.

Causas por las que no se practica el deporte

Entre las principales causas del sedentarismo en Italia están la falta de infraestructuras y la falta de tiempo. "Sobre todo en las grandes ciudades, donde los desplazamientos son muy difíciles; a veces los padres tienen dificultades para llevar a sus hijos al gimnasio o a la piscina", dice Giulia Cafiero.

"Otras veces este sedentarismo depende del ejemplo que demos los adultos. En una familia de deportistas, por ejemplo, es más fácil hacer actividad física, por lo que el impulso para que sus hijos hagan actividad física debe empezar por los padres. Lo que también se constata es la falta de educación sobre la importancia de la práctica del deporte”. La doctora Giulia Cafiero añade al respecto:

Importancia del deporte en los niños discapacitados

Una de las principales conclusiones de este estudio es que la actividad física también puede ser practicada pacíficamente por los niños discapacitados. El deporte, realizado en el momento y la forma adecuados, puede tener consecuencias positivas a nivel cardiovascular, pero, sobre todo, puede integrar más al individuo en la esfera social. Desgraciadamente, a menudo son los propios padres o profesores los que restringen al niño la participación en actividades físicas, por miedo a que empeore su discapacidad. La doctora Giulia Cafiero concluye: