La Santa Sede: Recordar el Holocausto para que no se repita más tanta crueldad
Adriana Masotti - Ciudad del Vaticano
El deber del recuerdo fue subrayado este jueves por Monseñor Janus Urbańczyk en su discurso en la reunión del Consejo Permanente de la OSCE, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa con sede en Viena, con motivo del Día Internacional de la Memoria. Recordar es esencial, dijo, para que "la dignidad humana no vuelva a ser pisoteada".
Atroces crímenes contra la humanidad
En este día en particular, dijo, recordamos "la indecible crueldad del Holocausto, la deportación planificada, la aniquilación y el exterminio del pueblo judío". Recordamos a los miles y miles de personas asesinadas por la brutal maquinaria de persecución nazi, víctimas de los crímenes más atroces contra la humanidad, que sufrieron terriblemente a causa del total desprecio de su dignidad intrínseca como seres humanos".
Recordar para que tales atrocidades no vuelvan a repetirse
Retomando las palabras del Papa Francisco que ayer al final de la Audiencia General, refiriéndose al Día de la Memoria subrayó "que no podemos comprometernos a construir juntos la fraternidad sin antes disipar las raíces del odio y de la violencia que alimentaron el horror del Holocausto", el Observador Permanente de la Santa Sede, reiteró que "estas crueldades no deben olvidarse nunca si queremos construir un futuro en el que la dignidad humana no se más pisoteada" y "volvernos más fuertes en la condena de cualquier intento de hacer renacer tales atrocidades".
Debemos luchar contra la indiferencia que paraliza
Es crucial transmitir a los jóvenes la memoria de lo que ha sido e implicarlos "en la lucha contra el odio y la discriminación". Como también observó el Papa, monseñor Urbańczyk subrayó que no basta con rechazar el mal, sino que debemos "construir juntos el bien común". No es una tarea fácil, hasta el punto de que las sociedades actuales siguen conociendo el odio, la violencia y el desprecio por la dignidad humana. Por tanto, es necesario permanecer siempre vigilantes, recordando que el mal que hay que combatir no es sólo el odio, sino sobre todo "la indiferencia que nos paraliza". Por ello, según el Observador Permanente, junto a las víctimas también es bueno recordar a quienes intentaron protegerlas, a menudo arriesgando sus propias vidas, y contrarrestar las "atrocidades que las rodeaban".
La Santa Sede condena toda forma de antisemitismo
La declaración de Monseñor Urbanczyk concluyó con una reafirmación de la "condena inequívoca de las viejas y nuevas formas de antisemitismo" por parte de la Santa Sede y de la importancia del recuerdo y la educación para que crezca la "conciencia de que todos somos iguales en dignidad" y de que todos debemos comprometernos "por la paz, el respeto mutuo, la protección de la vida y la libertad religiosa".
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