También la Basílica vaticana a oscuras por la Hora del Planeta
Amedeo Lomonaco – Ciudad del Vaticano
"- CO2 + Naturaleza = Futuro". Esta ecuación resume el mensaje elegido por el WWF Italia para celebrar la Hora del Planeta. Esta noche millones de personas de más de 190 países participarán en "La Hora más grande del Planeta". En toda la tierra, las luces se apagarán durante 60 minutos en lugares y monumentos muy conocidos, como el Coliseo de Roma, la Sydney Opera House de Australia, el Empire State Building de Nueva York y la Torre Eiffel de París. La Santa Sede también participa en esta iniciativa. La Basílica de San Pedro permanecerá a oscuras desde las 20.30 hasta las 21.30 horas.
La Hora del Planeta
"La Hora del Planeta" es la gran movilización mundial del WWF que, a partir del gesto simbólico de apagar las luces durante una hora, une a ciudadanos, instituciones y empresas. Un pequeño gesto para expresar la voluntad común de dar al mundo un futuro más seguro, más justo y más sostenible. Y, sobre todo, para superar el reto del cambio climático. Precisamente para subrayar que incluso un gesto aparentemente sencillo, como apagar la luz, es una contribución importante para un futuro de bienestar. No sólo una señal, sino también un apoyo concreto a las personas y al planeta.
La primera edición tuvo lugar en el 2007 en Sídney, Australia, cuando más de 2,2 millones de personas y al menos 2.000 empresas apagaron las luces. Desde entonces, cada año calles, plazas y monumentos de muchos lugares conocidos de todo el mundo permanecen a oscuras durante una hora para demostrar que cuando se está unido se puede marcar una gran diferencia.
Elecciones concretas antes de que sea demasiado tarde
El año pasado fue alarmante para el clima: se multiplicaron los fenómenos extremos y las anomalías, alcanzándose nuevos récords como el registrado en Canadá en verano, con casi 50°C en algunos lugares de la Columbia Británica.
En la cumbre sobre el clima celebrada en noviembre en Egipto, el Papa Francisco instó a no cansarse de trabajar ante la dramática urgencia del cambio climático.
"Tomemos decisiones concretas y con visión de futuro – escribió el Pontífice en un tuit en esa ocasión – pensando en las generaciones más jóvenes antes de que sea demasiado tarde".
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