Parolin: Kyiv y Moscú fueron informadas a su tiempo de la misión de la Santa Sede

Salvatore Cernuzio - Vatican News

"Encontrar puntos de acuerdo y poner fin a esta masacre que afecta fuertemente a Ucrania, pero que también tiene implicaciones para Rusia que no son indiferentes". El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado vaticano, reitera el llamamiento incesante de Francisco para poner fin al conflicto en suelo ucraniano que se prolonga desde el 24 de febrero de 2022. En la Universidad Lumsa (Roma), este miércoles 3 de mayo para la presentación de un libro LEV sobre Don Tonino Bello, una "voz de paz" que sería necesaria en tiempos como los actuales heridos por el conflicto, Parolin respondió a las preguntas de los periodistas, empezando por la de la "misión" de la Santa Sede para favorecer la paz en Ucrania, que el Papa anunció durante la entrevista en el avión en el vuelo de regreso de Budapest.

"Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer. Además, ahora hay una misión en marcha, pero todavía no es pública. Vamos a ver cómo... Cuando sea pública la diré", aseguró Francisco, sin dar más detalles. Palabras a las que los gobiernos de Moscú y Kiev respondieron a través de funcionarios que, con pocas horas de diferencia, dijeron no estar al tanto de esta iniciativa vaticana ni haber tenido ninguna comunicación específica.

Sorprendido por la reacción 

"El Papa ha dicho que habrá una misión que será anunciada cuando sea pública y repito las mismas expresiones que él ha utilizado", afirma ahora Parolin, "no entraré en detalles". El Papa ha hablado en estos términos, dejemos que sea él quien dé más información". El Secretario de Estado dice estar "sorprendido" por la reacción de Rusia y Ucrania, ya que "que yo sepa, estaban y están al tanto" de ambas partes. "Sí, en su momento. Que yo sepa, lo saben. Luego ya se sabe cómo es esto, en medio del laberinto de la burocracia puede ocurrir que las comunicaciones no lleguen a donde tienen que llegar. Pero las mías son solo interpretaciones, sé que ambas partes han sido informadas".

Entonces, ¿cómo debe interpretarse este desmentido? "Diría que me sorprende y no sé a qué motivación o razonamiento responde", respondió el Purpurado, precisando que la presencia hoy del metropolita Antonij, presidente del Departamento para las Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, en la audiencia general del Papa "no tiene nada que ver" con esta misión. El encuentro "entra dentro de las comunicaciones normales que hay" también con los jefes de los Dicasterios de la Curia Romana, explicó Parolin.

Cese de los combates

Por otra parte, el juicio del Secretario de Estado sobre el nuevo ataque recíproco con drones contra el Kremlin, que ha generado acusaciones mutuas de terrorismo, fue tajante: "Todos los actos de guerra, sobre todo si sirven para crear un clima más hostil, desde luego no acercan la paz", explicó. "No sé si hoy se dan las condiciones para un alto el fuego. Esperemos... Creo que esta iniciativa -si la hay- del Vaticano debería ir también en esa dirección. Como siempre hemos dicho, a uno le gustaría llegar a un cese de los combates y luego iniciar un proceso de paz".

Poner fin a una masacre 

A continuación, Parolin, también con vistas al 9 de mayo, día en el que está previsto que comience la nueva ofensiva rusa contra Ucrania, relanzó la invitación que "el Papa siempre ha dirigido a las dos partes en conflicto para encontrar puntos de acuerdo y poner fin a esta masacre que está afectando fuertemente a Ucrania, pero que también tiene implicaciones no indiferentes para Rusia". "Como siempre, hemos dicho que nos gustaría llegar a un cese de los combates y después iniciar un proceso de paz", concluyó el Purpurado.

Don Tonino, profeta de la paz

Finalmente, Parolin compartió una reflexión sobre don Tonino Bello, recordado este 3 de mayo, treinta años después de su muerte, en el libro firmado por el actual obispo de Molfetta, monseñor Domenico Cornacchia, titulado "Testigo y maestro de virtud. El camino cristiano de Don Tonino Bello": "Realmente trabajó mucho por la paz, primero en la guerra del Golfo y después en la de los Balcanes, y dio signos concretos de paz exponiéndose en primera persona y pidiendo un compromiso no sólo verbal a favor de la paz". Quizás, señala Parolin, "necesitamos profetas de paz en nuestro tiempo".