Embajadas de América Latina y el Caribe rezan rosario por la paz
Patricia Ynestroza - Ciudad del Vaticano
El sábado 27 de mayo, vigilia de Pentecostés, se reunieron por primera vez en el Bastión de las Vírgenes en los jardines vaticanos los embajadores ante la Santa Sede de América Latina y el Caribe, para rezar el rosario en este mes dedicado a la Virgen María. El Rosario fue presidido por el Prefecto del Dicasterio para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Mons. Robert Prevost. Los textos litúrgicos y los cantos estuvo a cargo del párroco de la Iglesia Santa Ana en el Vaticano, padre Jafet Ortega, los presentes fueron acompañados en los cantos por algunos sacerdotes del Coro del Colegio Pío Latinoamericano.
El primer misterio se rezó en el Bastión de las Vírgenes, el segundo ante la Virgen Patrona de Panamá, Santa María de La Antigua, el tercer misterio ante la Virgen de Fátima, el cuarto y quinto misterio ante las imágenes de las vírgenes de Guadalupe y de Lourdes, a esta última se le dejó un arreglo floral.
Grulac agradece al Papa y al Vaticano
El evento fue organizado por las embajadoras ante la Santa Sede de Ecuador, Alicia de Jesús Vega Crespo; la embajadora de Panamá y decana del Grulac, Miroslava Rosas Vargas y la embajadora de Paraguay y coordinadora pro tempore del Grulac, María Leticia Casati. Como dijo el padre Jafet Ortega, dedicaron este momento por la paz en América Latina y por la paz en el mundo, poniendo como intercesora a la Santísima Virgen.
19 advocaciones dedicadas a la Virgen María
Este bastión está dedicado a la Virgen María en diversas advocaciones de América Latina: de Luján en Argentina, Copacabana en Bolivia, del Carmen en Chile, de Chiquinquirá en Colombia, de los Ángeles en Costa Rica, de la Caridad del Cobre en Cuba, del Quinche en Ecuador, Reina de la Paz en El Salvador, del Rosario en Guatemala, de Suyapa en Honduras, de Guadalupe en México, de la Purísima Inmaculada Concepción en Nicaragua, de Guadalupe en México, de La Antigua en Panamá, de Caacupé en Paraguay, del Carmen en Perú, de Alta Gracia en la República Dominicana, de los Treinta y Tres en Uruguay, de Coromoto en Venezuela.
Los cantos: Un Ave maría, una flor ofrecida hasta el cielo
Los cantos, algunos son cantos latinoamericanos y otros son cantos universales, por ejemplo, el Ave María de Lourdes, Ave María de Fátima que son universales y conocidos. Entre los cantos latinoamericano, sobresalió la Guadalupana.
En palabras de la embajadora de Panamá, pidió que cada Ave María, sea una flor ofrecida hasta el cielo para demostrarle a la Santísima Virgen nuestro amor filial y nuestro deseo de imitar sus virtudes, obedeciendo su buen consejo: "Hagan lo que Jesús les diga".
Todos rezaron el Rosario, al final de cada misterio, los cantos. En las palabras de la embajadora de Paraguay, antes de rezar el Ave María del primer misterio glorioso, recordó que, la Virgen María creyó firmemente en las palabras de Jesús. Su maternidad espiritual anima en esta misma fe a sus hijos en el Nuevo Mundo americano, dijo, que invocan a esta Madre con los varios títulos a todos conocidos, títulos de honor para "esta Madre que los merece todos".
En el texto del Segundo Misterio, la embajadora de Ecuador, recuerda que Jesús va al cielo a prepararnos un lugar en las mansiones eternas, mientras su Madre, en la tierra, continuaba la misión de acompañar en la fe a los primeros cristianos. También la primera Diócesis en Tierra firme americana, dijo la embajadora, fue puesta bajo protección y guía de esta Madre, con el título de Santa María, La Antigua del Darién. Desde entonces, ella sigue acompañando en la fe a sus hijos en el continente americano.
Al momento de leer el texto del Tercer Misterio Glorioso, fue el turno a Mons. Bruno Lins, el vice jefe de protocolo de la Secretaría de Estado. Este misterio fue rezado ante la imagen de la Virgen de Fátima. "Con signos como en el día de Pentecostés, en Fátima la Virgen manifestó la necesidad de hacer penitencia y oración por la conversión de los pecadores y la paz en el mundo. El Papa San Juan Pablo II hablaba del auxilio de una mano materna que lo salvó de la muerte en el dramático atentado del 13 de mayo de 1981, fiesta de la Virgen de Fátima". Que esta Madre, lee el prelado, ante la cual toda la creación se alegra y el sol hace fiesta, con su mano nos guíe y proteja en el camino de la eterna salvación.
En el texto del Cuarto Misterio Glorioso, rezado ante la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, habló el padre Massimo Cassola, y recordó que "desde el cielo la bienaventurada se manifiesta al humilde san Juan Diego y le dice: ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?, los pueblos de América, leyó el religioso, invocando a la Virgen de Guadalupe como su común Patrona y confortados por su presencia, se dejen guiar por esta Madre y obtengan por su intercesión la pacífica convivencia y la misericordia de Dios.
El Quinto Misterio Gozoso rezado ante la imagen de la Virgen de Lourdes. El padre Jafet Ortega, al leer el texto dijo que desde la gruta de Lourdes, la Virgen bendice a sus hijos y está presente en medio de ellos mientras rezan el Santo Rosario. Su compañía orante se lee en el texto, es motivo de gran consolación para los fieles, de salud para tantos enfermos, de conversión para tantas personas que encuentran en la devoción a la Virgen un camino seguro hacia la salvación.
El padre Ortega, recuerda cuánto es necesaria la paz en el mundo, necesitamos pedir al Señor, dijo, que es el que nos da la paz y el que nos desea la paz. Y tenemos que poner como intercesora, como mediadora a la santísima Virgen.
"El Señor no niega nada de lo que ella le pida para bien de nosotros y para nuestra salvación. Así es que por eso rezamos este Rosario y la ponemos a ella como nuestra intercesora y mediatriz".
A estas palabras, se le unió el presidente de la CAL, Mons. Robert Prevost: "es una bonita oportunidad, aquí en este lugar tan hermoso -dijo- donde también podemos reflexionar sobre la creación, sobre la casa común, una oportunidad para unirnos en este mes de mayo, mes de nuestra Madre María, rezando Rosario, pidiendo al Señor, pidiendo la intercesión de la Virgen María por la paz en el mundo y por tantas bendiciones más que todos necesitamos".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí
